
El nuevo ministro del Interior, Lisandro Catalán, estrenó este jueves su cargo con una agenda cargada de reuniones políticas. El primero en llegar a la Casa Rosada fue el gobernador de Chaco, Leandro Zdero, mientras que por la tarde se sumarán el mendocino Alfredo Cornejo y el entrerriano Rogelio Frigerio.
La administración de Javier Milei intenta así abrir un canal de diálogo directo con los mandatarios aliados, tras semanas de fricciones por el debate en el Congreso sobre la distribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), que el oficialismo insiste en vetar.
El chaqueño se convirtió en el primer gobernador en atravesar el despacho de Eduardo “Lule” Menem, armador del vínculo con las provincias, antes de reunirse cara a cara con Catalán en un encuentro de poco más de media hora.
La estrategia definida por la Casa Rosada es avanzar con una “mesa federal” de conversaciones personalizadas, sin fotos multitudinarias, para escuchar reclamos y negociar caso por caso.
Catalán, buscará encarar una de las misiones más complejas del Gobierno: recomponer la relación con los gobernadores en un escenario político adverso tras las elecciones bonaerenses.
Por ahora, el calendario de reuniones seguirá con mandatarios como Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis), entre otros, que forman parte del círculo de provincias aliadas a La Libertad Avanza.