26/10/2025 - Edición Nº992

Internacionales

Crisis política

Sushila Karki, de Discord al liderazgo: el fenómeno en Nepal

12/09/2025 | La exmagistrada del Supremo asume el liderazgo de transición, en medio de movilizaciones juveniles que usaron plataformas digitales para proponerla.



Nepal atraviesa una de sus mayores convulsiones políticas en décadas. Tras semanas de intensas protestas lideradas por jóvenes de la llamada Generación Z, el país nombró como primera ministra interina a Sushila Karki, expresidenta del Tribunal Supremo y figura respetada de la Justicia nacional. La decisión se produjo después de la renuncia del primer ministro K. P. Sharma Oli, acorralado por la presión social y por una crisis de legitimidad marcada por denuncias de corrupción, nepotismo y censura en internet.

Las protestas comenzaron luego de que el gobierno decretara el bloqueo de redes sociales como Facebook, X, Instagram y YouTube, lo que generó indignación entre los jóvenes conectados y encendió la chispa de una movilización que se expandió rápidamente en Katmandú y otras ciudades. La represión, con uso de balas reales, gases lacrimógenos y cañones de agua, dejó al menos 19 muertos y más de 400 heridos, según organizaciones de derechos humanos.

Discord como espacio político

En medio de la censura digital, miles de manifestantes migraron a plataformas alternativas. Una de ellas fue Discord, donde se organizaron asambleas virtuales que reunieron a decenas de miles de participantes. En esas discusiones, el nombre de Sushila Karki emergió como una opción de consenso para liderar el gobierno de transición. Si bien estas votaciones y debates no tuvieron validez legal, fueron un reflejo del hartazgo ciudadano y terminaron influyendo en la agenda política.

Medios locales e internacionales destacan que la designación oficial fue realizada por el presidente de la república, conforme a lo establecido en la constitución. Sin embargo, el eco de las propuestas en Discord reforzó la legitimidad social de Karki y evidenció el poder de las plataformas digitales como catalizadores de presión política.

Un liderazgo de transición

Karki, reconocida por su trayectoria independiente en el sistema judicial, asume la jefatura de gobierno con el mandato de estabilizar el país y preparar el terreno para elecciones generales transparentes. Su perfil ha sido bien recibido por sectores de la sociedad civil y por observadores internacionales que valoran su reputación como defensora de la justicia y el estado de derecho.

Los retos son enormes: recomponer la confianza ciudadana en las instituciones, garantizar que la violencia no escale nuevamente y abrir un canal de diálogo con los movimientos juveniles que marcaron el rumbo de la protesta. Además, deberá gestionar el restablecimiento de libertades digitales tras el levantamiento del bloqueo de redes sociales.

Impacto regional y global

La crisis en Nepal tiene implicaciones más allá de sus fronteras. Analistas destacan que se trata de un caso inédito en el que un movimiento digital juvenil logró incidir en la definición de un liderazgo interino en medio de un vacío político. Aunque la formalidad del nombramiento correspondió a los mecanismos constitucionales, la narrativa de que “Nepal eligió a su primer ministra en Discord” se ha convertido en un símbolo del poder ciudadano en la era digital.

Organismos internacionales siguen con atención el desarrollo de esta transición, advirtiendo sobre la necesidad de evitar nuevos episodios de violencia y de encauzar las demandas sociales en procesos institucionales sólidos. El desenlace de este proceso marcará si Nepal logra encaminarse hacia una renovación democrática o si las tensiones sociales persistirán.

Una nueva Era 

La llegada de Sushila Karki al poder interino refleja tanto la fragilidad institucional del país como la fuerza de una ciudadanía joven que encontró en el entorno digital una vía para hacerse escuchar. El episodio abre un debate global sobre el papel de las plataformas online como instrumentos de participación política y sus límites frente a las estructuras formales de poder.

Nepal se encuentra en una encrucijada: convertir esta crisis en una oportunidad de reconstrucción democrática o dejar que el entusiasmo digital se diluya sin cambios de fondo. Lo cierto es que la experiencia ya dejó una huella en la política contemporánea: la tecnología, aunque no sustituye a las instituciones, puede reconfigurar la forma en que los pueblos presionan por un cambio.