
A falta de dos años para la Copa Mundial de Fútbol Femenino de la FIFA, Brasil busca potenciar la disciplina a través de un proyecto de ley. El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva quiere equiparar la modalidad femenina a la masculina en "derechos y beneficios".
El proyecto fue presentado en el Congreso y plantea crear un fondo con capital público y privado con el propósito de financiar competiciones, infraestructura y campañas contra la discriminación y la violencia.
Aunque supo formar grandes jugadoras como Marta o Formiga, actualmente Brasil está pasos atrás de las potencias del fútbol femenino, como Estados Unidos o Alemania. De hecho, nunca ganó el Mundial de mujeres.
Por decreto, el fútbol estuvo vetado para las mujeres en el país entre 1941 y 1979. "Va a dar más fuerza al fútbol femenino: garantiza mejores condiciones para las categorías base" y su "profesionalización", celebró en redes sociales Lula tras firmar el miércoles el proyecto.
El fondo sería alimentado por recursos del gobierno federal, patrocinios privados y donaciones. "No existe una estimación de los recursos necesarios para alcanzar los objetivos", dijo a la AFP Carla Ayres, que promovió el proyecto durante su mandato como diputada.
Los recursos estarán destinados, entre otras cosas, a programas de formación de atletas y entrenadoras y a la construcción y modernización de infraestructura deportiva destinada al fútbol femenino. También prevé proteger los derechos de las mujeres durante el embarazo y la maternidad.
La Confederación Brasileña de Fútbol celebró "el compromiso del gobierno en transformar el fútbol femenino en política de estado, preparando el camino para el futuro" y el Mundial.
La Copa del Mundo de Brasil, la primera en Sudamérica, se jugará del 24 de junio al 25 de julio de 2027, con 32 selecciones en carrera y España como campeona defensora.