
Un trágico episodio conmociona a la Policía Federal Argentina (PFA). Guido Viñarro, un agente de 29 años y padre de una nena de 7, fue encontrado muerto en su departamento del barrio porteño de Montserrat, a pocas cuadras del Departamento Central de la fuerza. La Justicia investiga el caso como un homicidio y detuvo a su compañero de vivienda, también integrante de la PFA.
En un primer momento, el hombre que compartía la casa con Viñarro declaró que la víctima habría sufrido un accidente mientras limpiaba sus armas reglamentarias. Sin embargo, las pericias realizadas por la Policía Científica detectaron signos de violencia en el lugar, lo que puso en duda esa versión.
Ante las inconsistencias, la fiscalía dispuso la detención preventiva del compañero del agente mientras se esperan los resultados de los estudios complementarios. Con este giro, la causa pasó formalmente a investigarse como un homicidio.
Los investigadores analizan pruebas recolectadas en la escena para intentar reconstruir lo sucedido y determinar si el crimen pudo haber estado motivado por un conflicto personal entre ambos policías.
En paralelo, la familia de Viñarro inició una colecta solidaria para afrontar los gastos del traslado del cuerpo hacia Puerto Piray, Misiones, localidad de origen del agente. “Cualquier aporte será de gran ayuda y será recibido con mucho agradecimiento”, señalaron allegados en un comunicado, al remarcar la necesidad de acompañar a la hija de 7 años de la víctima.
El dolor también se expresó en redes sociales, donde amigos y familiares despidieron al joven oficial con emotivos mensajes. “En paz descanses Guido... Tan humilde y muy trabajador, ejemplar como persona. Mi más sentido pésame a la familia Viñarro”, publicó un allegado.
Otra persona cercana pidió justicia y reflejó la conmoción que atraviesa la comunidad de Puerto Piray: “Que sea justicia, amigo. El pueblo, tus amigos/as y familiares estamos conmovidos por la triste noticia”.