16/09/2025 - Edición Nº952

Internacionales

Seguridad común

Egipto propone “OTAN árabe” para defender estados ante agresiones

15/09/2025 | La iniciativa apunta a crear una fuerza militar conjunta árabe, con mando rotativo y apoyo al país atacado.



Egipto impulsa un ambicioso plan para establecer una fuerza militar conjunta entre países árabes, inspirada en el modelo de la OTAN. La propuesta busca que, en caso de que una nación miembro sea atacada, el resto pueda responder de manera coordinada y con rapidez. El proyecto ha cobrado nuevo impulso tras los últimos episodios de tensión en la región, que reavivaron la preocupación por la seguridad colectiva.

La iniciativa contempla la creación de una estructura militar con unidades terrestres, aéreas y marítimas, además de fuerzas de élite especializadas en contraterrorismo. El cuartel general estaría en El Cairo y se prevé que Egipto aporte un contingente inicial de unos 20.000 soldados. El mando de la fuerza se rotaría entre los países integrantes y estaría acompañado por una secretaría general civil. Para entrar en acción, sería necesario que el estado atacado lo solicite, que los demás gobiernos lo aprueben y que el liderazgo militar conjunto dé la autorización final.

Aunque la propuesta parece innovadora, en realidad no es nueva. En 2015, durante una cumbre en Sharm El Sheikh, se discutió por primera vez un esquema similar, pero las diferencias sobre la estructura de mando, el lugar de la sede y el reparto de recursos impidieron que avanzara. También pesaron los temores de algunos gobiernos a ceder soberanía militar y las rivalidades internas que suelen atravesar a la región.

El contexto actual ofrece, sin embargo, un escenario distinto. Los recientes ataques y la percepción de una vulneración de la soberanía árabe reavivaron la idea de que ningún país debería quedar aislado frente a amenazas externas. Un periódico libanés cercano a Hezbollah dio a conocer la propuesta, lo que generó inmediata reacción en Teherán: el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán instó a los países islámicos a coordinarse frente a lo que definió como “la locura de la entidad sionista”.

La iniciativa también provocó debate en Israel. Desde la oposición, Yair Lapid advirtió que un proyecto de defensa árabe conjunta representa un duro golpe a los acuerdos de paz y erosiona los Acuerdos de Abraham, al tiempo que refleja el aislamiento internacional que sufre el país. En sus críticas, responsabilizó al actual gobierno por haber deteriorado la reputación de Israel con una mezcla de “irresponsabilidad, incompetencia y arrogancia”.

Los desafíos siguen siendo enormes: lograr consenso entre los 22 miembros de la Liga Árabe, compatibilizar ejércitos con recursos muy desiguales, acordar mecanismos de financiamiento y superar la desconfianza mutua. Sin embargo, si la propuesta se materializa, podría transformar de manera significativa el equilibrio estratégico de la región y abrir un nuevo capítulo en la historia de la cooperación militar árabe.