
Le duró poco la miel del nuevo cargo al tucumano Lisandro Catalán. El flamante ministro del Interior tiene que evitar que el Congreso rechace por dos tercios los recientes vetos de Javier Milei. Su designación fue impulsada por Guillermo Francos y ahora llegó el momento de la verdad. "Karina quiere ver si es mejor que los Menem, como le dijeron", confió una fuente del gobierno libertario.
Marín y Lule Menem, hasta la derrota bonaerense, venían monopolizando la relación con los gobernadores y con el Congreso, con un récord lamentable: Milei perdió 40 votaciones entre Diputados y Senado. Esta semana, para asegurar los votos de aliados, Catalán volvió a prometer lo que ya había prometido como secretario de Interior y no cumplió: fondos para las provincias. Una tontería porque los gobernadores saben que esas promesas terminan en el despacho del ministro de Economía, Luis Caputo.
La emergencia en el gobierno es total. La oposición logró que la Cámara de Diputados convoque a una sesión especial para tratar los vetos presidenciales a financiamiento universitario, Garrahan y las citaciones a Karina Milei y Mario Lugones por las coimas de la Andis y los más de cien muertos por fentanilo contaminado. En el Senado, por su parte, se intentará rechazar el veto de Milei a la ley de ATN.
El veto de Milei a la ley de ATN le cayó a Catalán el mismo día que recibía en la Casa Rosada a los gobernadores aliados Cornejo, Zdero y Frigerio. Luego viajó a Salta para reunirse con Gustavo Sáenz. Pero los Menem no se la hacen fácil. Antes de ver a Catalán, el chaqueño Zdero se reunió dos horas con Lule Menem, quien maneja el vínculo con Alfredo Olmedo, ahora candidato libertario y socio del riojano.
Los rechazos a los vetos requieren una mayoría especial de dos tercios de los votos presentes en cada cámara. La oposición confía en reunir los números, sobre todo en Diputados. "Catalán apuesta a dividir los bloques para bloquear el rechazo a los vetos", explicó un diputado libertario de diálogo frecuente con la Casa Rosada.