16/09/2025 - Edición Nº952

Internacionales

Protestas en Madrid

Madrid y La Vuelta: suspensión por protestas propalestinas; ¿qué ocurrió?

15/09/2025 | La capital española vivió una jornada de máxima tensión que obligó a cancelar el evento deportivo.



Madrid vivió una jornada inédita el domingo cuando la última etapa de La Vuelta ciclista a España fue suspendida abruptamente luego de que una multitudinaria manifestación propalestina invadiera el recorrido y se enfrentara con la policía. Lo que debía ser la celebración deportiva de cierre de la ronda española terminó convertido en una escena de tensión social y política.

La protesta se convocó como respuesta a la ofensiva militar israelí en Gaza y tuvo como uno de sus focos principales la presencia del equipo Israel-Premier Tech en la carrera. Para los manifestantes, su participación representa una forma de normalizar el conflicto y una provocación en un evento de gran visibilidad internacional. La movilización fue organizada en redes sociales y grupos ciudadanos, que llamaron a denunciar lo que definen como “genocidio” en Gaza.

El día no fue casual: el domingo coincidía con el cierre de la competición en el centro de la capital, con la llegada de los ciclistas al Paseo del Prado, la Gran Vía y la meta en la Plaza de Cibeles. La elección estratégica garantizaba impacto mediático, alta asistencia de público y atención internacional. Pese al fuerte dispositivo de seguridad desplegado, la magnitud de la manifestación -estimada en unas 100.000 personas- terminó desbordando el operativo.

Los disturbios incluyeron cortes de vías, rotura de vallas, lanzamiento de objetos y enfrentamientos con la policía antidisturbios, que respondió con cargas. Los incidentes se extendieron a puntos clave como Atocha y el Paseo del Prado. A unos 43-57 kilómetros de la meta, los organizadores anunciaron la suspensión definitiva de la etapa, al no poder garantizar la seguridad de ciclistas, personal técnico y público.

Las consecuencias fueron inmediatas, 22 agentes de la Policía Nacional resultaron heridos con contusiones de diversa gravedad y al menos dos personas fueron detenidas por altercados públicos. La ceremonia de premiación prevista en Cibeles también fue cancelada, y los equipos improvisaron un podio en el estacionamiento de un hotel para reconocer a los ganadores. Además, varias estaciones de Metro y Cercanías fueron cerradas preventivamente, reabriendo parcialmente hacia la tarde-noche.

En el plano político, las reacciones fueron inmediatas. El alcalde de Madrid calificó lo ocurrido como un “bochorno” y acusó al Gobierno de fomentar el boicot con su actitud, mientras que desde el Ejecutivo se defendió el derecho a la protesta y la solidaridad con Palestina. El episodio evidenció una fractura entre instituciones, fuerzas de seguridad y ciudadanía en torno a cómo manejar estas movilizaciones.

La Vuelta a España, celebrada por primera vez en 1935 y considerada una de las tres grandes carreras del ciclismo mundial junto al Tour de Francia y el Giro de Italia, solo se había interrumpido antes en periodos extraordinarios como la Guerra Civil Española o la Segunda Guerra Mundial. Nunca hasta ahora su etapa final había sido cancelada por causas de orden público en la capital.

Este desenlace dejó en evidencia una fractura entre el deporte como espectáculo internacional y su uso como escenario de movilización política, además de plantear serios interrogantes sobre la preparación de las autoridades para eventos de magnitud en contextos de fuerte polarización. ¿Podrá el deporte global seguir siendo un “espacio neutral” cuando las tensiones internacionales llegan directamente a las calles?