Diplomacia saudí en Doha: MBS refuerza el papel del Reino en la región

16/09/2025 | El príncipe heredero encabezó la delegación saudí en la reunión extraordinaria del CCG y en la cumbre árabe-islámica.

MBS.

Anderson Riverol

El príncipe heredero Mohammed bin Salman (MBS) lideró la delegación de Arabia Saudita en la sesión extraordinaria del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y en la cumbre árabe-islámica de emergencia celebradas en Doha. La doble cita, convocada tras el reciente ataque israelí en Qatar, reunió a líderes regionales para coordinar posiciones frente a una coyuntura crítica para la estabilidad del Golfo y del mundo árabe.

En su intervención, MBS condenó el ataque y expresó la necesidad de una respuesta conjunta de los países árabes e islámicos. Con un tono firme pero moderado, el príncipe heredero subrayó que la seguridad de la región requiere cooperación y entendimiento, proyectando una imagen de liderazgo responsable sin caer en declaraciones maximalistas.

Arabia Saudita en el CCG

La participación saudí en la reunión del CCG reafirmó la intención del Reino de mantener un rol central en la coordinación política y de seguridad del Golfo. Arabia Saudita, como el mayor miembro del bloque, insistió en la importancia de fortalecer mecanismos de consenso y cooperación regional, especialmente ante desafíos externos que ponen a prueba la cohesión del organismo.

Otros Estados miembros, como Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, resaltaron la necesidad de mantener la unidad y destacaron la contribución saudí para orientar las discusiones. De esta manera, el encuentro sirvió para reforzar la imagen de Arabia Saudita como actor dispuesto a sumar y facilitar acuerdos en un escenario fragmentado.

HRH the Crown Prince heads the Kingdom’s delegation participating in the Extraordinary Session of the #GCC Supreme Council in the capital of Qatar, Doha. pic.twitter.com/fdrkG4epqI
— Foreign Ministry 🇸🇦 (@KSAmofaEN) September 15, 2025

Diálogo más amplio

Más allá del CCG, el príncipe heredero sostuvo reuniones bilaterales con líderes de Irán, Irak, Siria, Pakistán y Jordania, lo que mostró la voluntad saudí de mantener un canal abierto con aliados y actores clave de la región. Estos encuentros enviaron una señal de pragmatismo diplomático, donde el Reino busca equilibrar sus posiciones y construir un espacio de diálogo en medio de tensiones crecientes.

La posibilidad de tender puentes incluso con gobiernos con los que ha habido rivalidades históricas refuerza la percepción de que Arabia Saudita busca desempeñar un rol de mediador prudente, capaz de articular visiones sin perder de vista sus propios intereses estratégicos.

Príncipe heredero de Arabia Saudita junto al Emir de Qatar.

Acción ante la incertidumbre

La participación de Mohammed bin Salman en Doha proyecta a Arabia Saudita como un actor clave, comprometido con la estabilidad regional y el diálogo constructivo. Sin grandes gestos ni declaraciones excesivas, el príncipe heredero consolidó la presencia de su país en un espacio de negociación sensible y de alta exposición internacional.

El mensaje saudí fue claro: más allá de liderar, Riad quiere ser visto como socio confiable y responsable en la construcción de consensos. Una estrategia que, sin abandonar la firmeza, se apoya en la discreción diplomática como herramienta para sostener la influencia regional del Reino.