
A diferencia de la tradición, la exposición fue grabada en la Casa Rosada y no en el Congreso, en un clima político marcado por el revés electoral en Buenos Aires y las tensiones por sus recientes vetos.
“Este Presupuesto sostiene, al igual que el enviado el año pasado, el equilibrio fiscal. El futuro de la Argentina depende de que el pueblo y la política se comprometan con el orden fiscal. El equilibrio fiscal es la piedra angular de nuestro Gobierno y es un principio no negociable”, afirmó el mandatario.
“El futuro de la Argentina depende de que el pueblo y la política se comprometan con el orden fiscal. Si fallamos, volveremos a caer en el pozo de la inflación descontrolada”, advirtió el mandatario.
Milei subrayó que el proyecto contempla aumentos reales en partidas clave: 5% en jubilaciones, 17% en salud, 8% en educación, 5% para pensiones por discapacidad y $4,8 billones adicionales para universidades nacionales. Además, anunció que el presupuesto impedirá que el Tesoro se financie a través del Banco Central.
El Presidente definió al equilibrio fiscal como “la piedra angular” de su plan de gobierno, celebró la baja de la inflación y de la pobreza, y defendió la necesidad de sostener el rumbo: “Si no terminamos el proceso de cambio que hemos emprendido, habremos tirado a la basura todo el esfuerzo que hemos hecho”.
Por primera vez, el presupuesto incluye un Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas con las provincias y un régimen simplificado de declaración de ganancias para “recomponer la relación entre el Estado y los ciudadanos”.
“Sabemos que el camino es arduo, pero sabemos que el rumbo es el correcto”, cerró el mandatario.
El anuncio refuerza la estrategia de austeridad del oficialismo, que enfrenta una fuerte resistencia social y legislativa, en particular por los recortes en educación y salud, dos áreas afectadas por los vetos presidenciales en las últimas semanas.
ND