
Las Fuerzas Aéreas de Finlandia comenzaron un proceso de renovación en sus insignias oficiales con el fin de eliminar las esvásticas que habían estado presentes en banderas y escudos desde 1918. Si bien el símbolo fue adoptado mucho antes de que el nazismo lo utilizara en Alemania, y carece de relación ideológica con aquel régimen, el gobierno considera que su permanencia puede generar malentendidos en el plano internacional.
La esvástica azul sobre fondo blanco fue introducida tras la independencia de Finlandia del Imperio ruso, en 1917. En aquel momento se la utilizaba como signo de buena fortuna y victoria. Sin embargo, a partir de los años treinta quedó inevitablemente asociada al régimen de Adolf Hitler, lo que transformó su percepción global en un emblema ligado al terror y al antisemitismo. Pese a ello, varias unidades militares finlandesas conservaron el emblema durante más de un siglo.
La decisión de retirarlo cobra especial sentido en el actual contexto de seguridad europea. En abril de 2023, Finlandia se convirtió oficialmente en el miembro número 31 de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, abandonando así décadas de neutralidad militar. Su incorporación respondió a la creciente tensión con Rusia tras la invasión a Ucrania en 2022, y supuso un giro histórico en su política exterior.
Con este cambio simbólico, Finlandia busca fortalecer su integración en la alianza atlántica, disipar dudas entre sus socios y proyectar una imagen alineada con los valores compartidos por los países miembros. Las modificaciones alcanzarán progresivamente banderas, uniformes y vehículos, en lo que se interpreta no solo como una actualización estética, sino también como un paso clave para consolidar su papel en la seguridad colectiva del bloque.