17/09/2025 - Edición Nº953

Entretenimiento

Hollywood

Robert Redford y el Festival de Sundance: cómo creó un faro del cine independiente

16/09/2025 | El protagonista de Butch Cassidy and the Sundance Kid falleció en Utah a los 89 años.



Robert Redford, fallecido hoy a los 89 años, no solo fue una leyenda de la actuación y la dirección, sino también un visionario que transformó el cine independiente con la creación del Festival de Sundance. Nombrado en honor a su personaje en Butch Cassidy and the Sundance Kid, este festival se convirtió en un epicentro para cineastas emergentes. Desde su fundación en 1978, Sundance ha sido un faro para el cine independiente.

El Festival de Sundance tuvo sus orígenes en 1978 como el Utah/US Film Festival, creado por Sterling Van Wagenen y otros, con el apoyo de Robert Redford, quien buscaba fomentar el cine fuera del circuito comercial de Hollywood. En 1981, Redford fundó el Sundance Institute en Utah, con el objetivo de proporcionar un espacio donde los cineastas pudieran desarrollar sus proyectos en un entorno creativo. El festival, que adoptó el nombre de Sundance en 1985, se centró en películas independientes con presupuestos modestos, dando voz a historias que no encontraban cabida en los grandes estudios. La visión de Redford fue clara: democratizar el cine y apoyar a nuevos talentos.

El Festival de Sundance rápidamente se convirtió en un semillero de directores ahora legendarios. En 1989, Sexo, mentiras y video de Steven Soderbergh irrumpió en el festival, ganando el Premio del Público y marcando un punto de inflexión para el cine indie. La película, con su tono provocador, no solo lanzó la carrera de Soderbergh, sino que también atrajo la atención de la industria hacia Sundance como un espacio de innovación. Otros directores como Quentin Tarantino, cuyo Perros de la calle (1992) deslumbró en el festival, encontraron en Sundance una plataforma para mostrar su estilo único.


El día que Tarantino cambió su vida y la de muchos: el estreno de Perros de la calle en Sundance, hace más de tres décadas.

El festival también ha sido cuna de películas que han dejado huella en la cultura cinematográfica. Boyhood (2014) de Richard Linklater, filmada durante 12 años consecutivos, cautivó al público de Sundance por su enfoque experimental gracias al que vimos a sus protagonistas crecer en pantalla. Asimismo, Whiplash (2014) de Damien Chazelle, una exploración sobre el precio del sacrificio, se estrenó en Sundance, donde ganó el Gran Premio del Jurado y el Premio del Público, catapultando a Chazelle que luego seguiría con joyas como La La Land y Babylon.

El impacto del Festival de Sundance trasciende las fronteras de Estados Unidos, convirtiéndose en una referencia global para el cine independiente. Películas como ¡Huye! (2017) de Jordan Peele, que comenzó su camino en Sundance, no solo lograron éxito comercial, sino que también abordaron temas sociales cruciales, demostrando el poder del festival para amplificar voces diversas. En 2005, Redford le dijo a People que el propósito del Festival de Sundance era introducir “un proceso de desarrollo para nuevas voces en el cine, tener un lugar para trabajar libre de las restricciones del cine convencional, que se estaba inclinando hacia películas de gran presupuesto dirigidas al público joven”.