
El 16 de septiembre de 2025, se produjo un incidente significativo en el mar de China Meridional, cuando embarcaciones de la Guardia Costera de China dispararon potentes cañones de agua contra barcos filipinos cerca del disputado atolón de Scarborough, también conocido como Huangyan por China y Bajo de Masinloc por Filipinas.
Según informes, más de diez embarcaciones filipinas se encontraban en la zona realizando tareas de apoyo a la pesca local cuando fueron interceptadas por los guardacostas chinos. China acusó a las naves filipinas de "intrusión ilegal" en sus aguas territoriales y afirmó que una de las embarcaciones filipinas embistió deliberadamente a una de sus naves. Por su parte, Filipinas negó esta acusación y calificó la acción china como una agresión, señalando que uno de sus barcos sufrió daños y que un miembro de la tripulación resultó herido debido al impacto del agua a alta presión.
Este enfrentamiento se produce en un contexto de creciente tensión en la región. Recientemente, China anunció planes para establecer una reserva natural en el atolón de Scarborough, una medida que Filipinas considera una estrategia para consolidar el control chino sobre esta área, que se encuentra dentro de su Zona Económica Exclusiva. El gobierno filipino ha protestado enérgicamente contra esta iniciativa, argumentando que viola el derecho internacional y una sentencia de arbitraje que favorece sus reclamos.
La situación en el mar de China Meridional es compleja y está marcada por disputas territoriales que involucran a varios países. El incidente de ayer resalta la fragilidad de la estabilidad en esta región estratégica, rica en recursos naturales y rutas comerciales clave. La comunidad internacional observa de cerca, temerosa de que tales confrontaciones puedan escalar y afectar la seguridad regional.
🚨🇨🇳🇵🇭 BREAKING: Chinese Coast Guard ships fire water cannons at a Philippine vessel near Huangyan Island, South China Sea — a tense standoff unfolds in the disputed area.
— Visioner (@visionergeo) September 16, 2025
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Este tipo de confrontaciones no es nuevo. En agosto de 2023, un incidente similar ocurrió en el banco de arena Second Thomas Shoal, también en el mar de China Meridional, donde guardacostas chinos bloquearon embarcaciones filipinas que intentaban entregar suministros a una nave varada en la zona. Además, en febrero de 2023, se registró el uso de láseres por parte de la Guardia Costera de China contra un barco filipino en la misma área.
La situación actual subraya la necesidad urgente de un diálogo diplomático y de mecanismos de resolución de conflictos para evitar que estos enfrentamientos se conviertan en una crisis mayor.
China anunció planes para establecer una reserva natural nacional en el atolón de Scarborough, abarcando unas 3.524 hectáreas, bajo el argumento de proteger el ecosistema de coral. Sin embargo, Filipinas ha rechazado esta iniciativa, calificándola como un intento de consolidar el control chino en un territorio que se encuentra dentro de su Zona Económica Exclusiva (ZEE). Manila sostiene que esta medida contradice el derecho internacional y el fallo arbitral de 2016 que negó validez a las reclamaciones marítimas expansivas de Beijing.
La protesta del gobierno filipino ha sido contundente y busca apoyo internacional para contrarrestar lo que considera una violación flagrante de su soberanía. Diversos países han expresado inquietud, señalando que la creación de la reserva puede ser un paso más en la estrategia china de imponer hechos consumados en la región.
Los pescadores filipinos han denunciado un aumento del hostigamiento por parte de la Guardia Costera china, que los obliga a retirarse de zonas tradicionales de pesca en Scarborough. Esta presión ha reducido significativamente sus capturas, generando preocupación sobre la seguridad alimentaria y los ingresos de las comunidades costeras.
Estas acciones, sumadas al uso de cañones de agua y a las acusaciones cruzadas de embestidas navales, forman parte de una estrategia de “zona gris”. Dichas tácticas buscan consolidar la presencia china sin llegar a un enfrentamiento militar directo, lo que incrementa el riesgo de que un incidente escale hacia una crisis regional de mayor magnitud.