22/09/2025 - Edición Nº958

Sociedad


Tras informe del CONICET

Comodoro Rivadavia busca impulsar el avistaje de ballenas sei

18/09/2025 | Investigadores del CONICET confirmaron la presencia de miles de ejemplares de esta especie de ballena en la costa del Golfo San Jorge. La iniciativa apunta a sumar un atractivo de avistaje durante gran parte del año en la provincia de Chubut.



Un estudio realizado por investigadores del CONICET y la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) reveló que cada año, entre abril y junio, alrededor de 3 mil ballenas sei (Balaenoptera borealis) llegan a las aguas del Golfo San Jorge, frente a las localidades de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly.

Se trata de una especie catalogada en peligro de extinción, pero cuya población muestra signos de recuperación. El equipo científico, integrado por especialistas del Centro Nacional Patagónico (CENPAT) y del Centro para el Estudio de los Sistemas Marinos (CESIMAR), estudia este fenómeno desde hace varios años con vuelos de observación, estimaciones de abundancia y el uso de rastreadores satelitales.

Encontramos que las ballenas llegan a estas aguas principalmente para alimentarse de bogavante, un crustáceo muy abundante en la zona”, explicó el investigador Mariano Coscarella (foto abajo).

Los resultados sorprendieron: en temporada baja se detectaron unos 700 ejemplares en un área de 5 mil kilómetros cuadrados, pero en temporada alta la cifra trepa a 2.700 ballenas sei, lo que convierte al golfo en un punto clave para el estudio y la conservación de la especie.

Frente a este escenario, los investigadores comenzaron a trabajar junto a prestadores turísticos locales y autoridades de Chubut para desarrollar un nuevo producto de avistaje de ballenas sei. Cuatro emprendimientos de paseos náuticos ya fueron contactados para reconvertir su oferta hacia esta propuesta.

Aunque aún faltan cumplir ciertos requisitos y regulaciones, la iniciativa podría transformar a Comodoro Rivadavia y Rada Tilly en destinos de turismo ballenero, complementando la tradicional temporada de avistaje de la ballena franca austral en Península Valdés.

Con la llegada de las ballenas sei entre abril y junio -cuando no hay actividad en el Golfo Nuevo-, Chubut tendría la oportunidad de extender el calendario turístico de avistaje durante todo el año.