
En el Coliseo Smart Araneta de Quezon City, Filipinas, la selección argentina de vóley protagonizó una de las gestas más resonantes de su historia reciente: derrotó 3-2 a Francia, vigente bicampeón olímpico, y se clasificó a los octavos de final del Mundial 2025.
El equipo dirigido por Marcelo Méndez arrancó con autoridad, llevándose los dos primeros sets por 28-26 y 25-23, con Luciano Vicentín y Palonsky intratables en ataque, y Agustín Loser dominando la red. Pero los franceses reaccionaron y empataron el partido (21-25 y 20-25), forzando un tie-break cargado de tensión.
Allí, Argentina volvió a mostrar su mejor versión: De Cecco manejó los hilos con maestría, Vicentín fue el máximo anotador con 22 puntos y Loser lideró con temple. El 15-12 final desató la euforia albiceleste y selló una clasificación que parecía esquiva. “Le ganamos a un rival durísimo, pero sabíamos que teníamos nuestras chances”, expresó Vicentín tras el triunfo.
Así fue el momento en el cual Argentina 🇦🇷 eliminó a Francia 🇫🇷 y se clasificó a octavos del Mundial de Vóley ❤️pic.twitter.com/QveLOKyZWX
— VSports Team (@VSportsTM) September 18, 2025
Si bien Argentina lideraba el grupo y Francia era el perseguidor, no tenía asegurada la clasificación por el triunfo de Finlandia ante Corea, con lo cual tres de los cuatro aún tenían chances de pasar a la siguiente ronda. Pero lo notable del caso fue que el equipo galo era el más difícil de la zona, ya que había sido campeón olímpico en Tokio 2021 y París 2024.
Con ese currículum, las posibilidades de Argentina se sustentaban en una serie de resultados favorables, ya que nadie podía asegurar un triunfo ante Francia. Con el batacazco por 3-2, los dirigidos por Marcelo Méndez no sólo se metieron entre los mejores, sino que dejaron fuera de competencia a un serio candidato al título.
De esta manera, Argentina cerró la fase de grupos invicta (victorias ante Corea del Sur, Finlandia y Francia) y se aseguró el primer puesto del Grupo C. Su próximo rival será Italia, segundo del Grupo F, en un cruce que promete alta intensidad técnica y un componente emocional: su DT es Julio Velasco, exentrenador de la selección.