
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, podría ver un giro significativo en su situación judicial tras la decisión de la Cámara de Diputados de aprobar, con 311 votos a favor y 163 en contra, la urgencia para tramitar un proyecto de amnistía. La medida busca beneficiar a los condenados y procesados por los hechos del 8 de enero de 2023, entre los que se encuentra el propio líder conservador.
El régimen de urgencia permitirá que la propuesta pase directamente al pleno, sin necesidad de comisiones, acelerando un debate que podría redefinir el panorama político del país. Para Bolsonaro, actualmente bajo arresto domiciliario tras ser condenado a más de 27 años de prisión, este proyecto representa una esperanza real de libertad y de reivindicación política.
La votación reflejó un respaldo significativo de diversos bloques parlamentarios, lo que evidencia la vigencia de Bolsonaro como figura de influencia en la política nacional. Diputados de centroderecha y de la llamada “bancada conservadora” defendieron la iniciativa como un paso necesario para cerrar heridas y restaurar la convivencia democrática en Brasil.
Los defensores de la amnistía sostienen que los sucesos de enero de 2023 deben entenderse en el marco de una movilización política masiva, más que como un intento de golpe de Estado. En ese sentido, la amnistía sería una vía para reconciliar al país y evitar que la justicia se utilice con fines partidarios.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha prometido vetar la iniciativa, argumentando que no corresponde perdonar los delitos cometidos. Sin embargo, el avance del proyecto en el Congreso coloca a Lula en una posición incómoda frente a un Parlamento que ha demostrado autonomía y capacidad de desafiar al Ejecutivo.
Para Bolsonaro, este escenario representa un triunfo político, pues el debate sobre la amnistía devuelve protagonismo a su figura y moviliza a sus seguidores en todo el país. Las manifestaciones en apoyo al exmandatario han ganado fuerza en las últimas semanas, reclamando justicia y denunciando persecución política.
Tras los ataques a la libertad de Lula y los socialistas, en Brasil los diputados han aprobado un trámite urgente de ley de amnistía por el 8E.
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) September 18, 2025
Más de 700 condenados, incluido el expresidente Bolsonaro, sentenciado a 27 años de prisión, podrían ser liberados. pic.twitter.com/u6JNvC7YLC
La tramitación acelerada del proyecto de amnistía marca un punto de inflexión en la política brasileña. Para Bolsonaro y sus aliados, simboliza la posibilidad de recuperar sus derechos políticos y volver al escenario electoral, mientras que para sus detractores supone una amenaza a la memoria democrática.
Lo cierto es que, con este movimiento, Bolsonaro consolida su lugar como líder indiscutido de la oposición y mantiene viva la esperanza de sus seguidores de verlo nuevamente en libertad y en la arena política.