En Coronel Suárez, el intendente Ricardo Moccero fue interpelado en el Concejo Deliberante tras un pedido de la concejal de Juntos, Evangelina Arroquy, quien cuestionó la falta de gestión y de respuestas concretas a problemas estructurales del distrito.
“La interpelación no fue un capricho ni una jugada electoral. Es una facultad como concejal y la obligación de exigir explicaciones sobre estos cuatro años de gobierno. Lo que vimos fue un intendente sin documentación, con respuestas escasas y un profundo desconocimiento de la gestión municipal”, afirmó Arroquy.
Durante la sesión, la edil enumeró una serie de puntos críticos. Moccero admitió desconocer el RAFAM —el sistema de administración financiera—, reconoció el incumplimiento del Fondo de Financiamiento Educativo, y no pudo justificar la paralización de la obra del Centro de Desarrollo Infantil.
El jefe comunal también quedó expuesto al aceptar que no hubo avances en la erradicación del basurero a cielo abierto, que desconoce el mal funcionamiento de las plantas depuradoras, y que sostiene que “el 100% de los empleados municipales está de acuerdo con la reducción horaria”, pese a reclamos en contrario.
Con más de 25 años en el poder, Moccero enfrenta críticas por lo que la oposición define como un “gobierno agotado”, más volcado a sostener la retórica que a ejecutar políticas concretas. “La transparencia no puede ser solo un discurso. La política no es defender privilegios ni sostener silencios. Nos debemos a todos los suarenses”, cerró Arroquy.
En un Concejo donde el oficialismo mantiene la mayoría, la oposición promete redoblar la fiscalización y el control de gestión. El desgaste del intendente quedó al descubierto en una interpelación que dejó más dudas que certezas.