Merlina y el personaje de Los locos Addams que parece que nunca veremos

La segunda temporada de Merlina, el spin-off de Netflix protagonizado por Jenna Ortega, incorporó a varios miembros icónicos ausentes en la primera entrega. Mientras la producción se prepara para una tercera temporada que promete profundizar en la rica mitología familiar, un detalle sutil en la narrativa sugiere que uno de los ancestros más peculiares de la sitcom original de los años 60 podría quedar relegado al olvido en esta versión moderna. 

Desde su estreno en 2022, Merlina ha honrado la vasta genealogía de los Addams establecida en la sitcom de los 60, pero con un enfoque selectivo que permite introducir nuevos elementos. La segunda temporada, por ejemplo, ha dado la bienvenida a figuras como la abuela Grandmama y la hermana de Morticia, Ophelia. Sin embargo, el episodio quinto de la primera temporada del show original profundizó en la historia ancestral de la familia, revelando parientes que definieron su legado excéntrico, y es precisamente ahí donde surge la omisión que podría alterar permanentemente el linaje en esta adaptación.

El personaje en cuestión es el abuelo Slurp, un antepasado de Homero y el Tío Lucas descrito en la sitcom como un diablo atractivo con dientes prominentes y mentón huidizo, cuya mención en una escena de revisión de fotos familiares lo posiciona como una figura influyente en la juventud de los tíos. Aunque ya fallecido en la línea temporal de la serie de los 60, su presencia se extendió a la versión de 1998 de The New Addams Family. En Merlina, sin embargo, este abuelo parece destinado a no materializarse nunca, ya que la serie opta por un tributo indirecto que evita su integración directa al árbol genealógico.

En lugar de revivir a Slurp como un personaje literal, los guionistas de Netflix han optado por un guiño ingenioso: el nombre del zombie de Pugsley en los Outcasts —el grupo de marginados de la academia Nevermore— se llama Slurp, sirviendo como un easter egg para los fans de la sitcom original. Esta elección narrativa implica que es improbable que veamos dos entidades con el mismo nombre en el mismo universo.