25/09/2025 - Edición Nº961

Internacionales

Venezuela en tensión

Jorge Rodríguez llama a EE.UU. a dialogar: ¿cambio real o fachada?

21/09/2025 | El llamado del dirigente chavista a construir puentes con EE.UU. busca maquillar la represión interna y legitimar al Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz.



El presidente de la Asamblea Nacional oficialista, Jorge Rodríguez, reapareció con un discurso cargado de supuestos llamados a la paz, instando a crear puentes con sectores estadounidenses para frenar lo que calificó como “ánimos guerreristas”. Sin embargo, este mensaje contrasta con la realidad venezolana, marcada por represión política, persecución a la disidencia y más de 900 presos políticos según cifras de ONG locales e internacionales.

Rodríguez utilizó el marco del recién creado Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz para proyectar una imagen de diálogo y apertura hacia la comunidad internacional. No obstante, esta iniciativa se percibe más como un mecanismo propagandístico que como un espacio genuino de construcción de consensos. Mientras pide conversaciones con actores externos, el gobierno continúa silenciando voces críticas, controlando medios de comunicación y clausurando espacios democráticos.

Paz hacia afuera, represión hacia adentro

El contraste entre la retórica y los hechos es evidente. El mismo régimen que habla de tender lazos en el exterior es el que reprime protestas ciudadanas, limita el accionar de organizaciones sociales y aplica medidas judiciales contra líderes opositores. El discurso de Rodríguez pretende desviar la atención internacional de los informes de la ONU y la CIDH, que han documentado violaciones sistemáticas a los derechos humanos en Venezuela.

Además, su llamado a crear “redes en todo el mundo” resulta poco creíble cuando internamente se criminaliza cualquier forma de asociación independiente. Los llamados consejos estadales y sectoriales son estructuras controladas por el oficialismo, diseñadas para extender la influencia del régimen bajo un disfraz de participación ciudadana.

Una estrategia de supervivencia política

Lejos de ser un esfuerzo auténtico por la paz, el pronunciamiento de Rodríguez encaja en la estrategia de la dictadura venezolana de lavar su imagen internacional y buscar aliados que legitimen su permanencia en el poder. Este movimiento ocurre en un contexto de creciente presión externa, sanciones y denuncias sobre la crisis humanitaria que atraviesa el país.

El chavismo sabe que necesita proyectar una narrativa alternativa para contrarrestar la percepción de aislamiento y autoritarismo. Por ello, Rodríguez busca instalar la idea de que el régimen es un defensor de la paz, aunque los hechos sobre el terreno demuestren lo contrario.

Falsos y sombras 

El discurso de Jorge Rodríguez no es más que una puesta en escena política. Hablar de paz mientras se mantiene un aparato represivo en el interior es una contradicción insalvable. Lejos de tender puentes, el chavismo utiliza estas plataformas para perpetuar un modelo autoritario que niega libertades básicas a su población.

El reto de la comunidad internacional será no dejarse seducir por la retórica y mantener el foco en las violaciones a los derechos humanos, la falta de democracia y la urgencia de elecciones libres. Solo así, los llamados discursos de paz dejarán de ser propaganda y podrán transformarse en hechos reales.