
Las sociedades rurales del sudeste bonaerense cuestionaron los anuncios del Gobierno nacional, en relación a los cambios que se efectuarán en el esquema de vacunación antiaftosa a partir del próximo año. Como se recordará, el pasado 11 de septiembre, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) aprobó una modificación en el plan de vacunación contra la fiebre aftosa que comenzará a aplicarse en 2026.
Esta decisión se pondrá en marcha a través de la Resolución N° 711/2025 y estableció una serie de cambios que impactarán en la cantidad de animales a vacunar y en los costos del sector productivo.
Según la normativa, que lleva la firma de la presidenta del organismo sanitario, María Beatriz Giraudo, en la segunda campaña de vacunación del próximo año se dejarán de inocular las categorías de vaquillonas, novillos, novillitos y toritos.
De acuerdo a datos oficiales, esta adecuación representará un ahorro de cerca de 14 millones de dosis, lo que equivale a aproximadamente USD 22 millones.
Uno de los puntos que molestaron a los ruralistas fue que los anuncios se conocieron a través del ministro de Economía, Luis Caputo -que publicó la novedad en sus redes sociales- “y no por autoridades de SENASA incluso como resultado de los debates de CRA y CARBAP o con estudios de evidencia científica”, según publicaron en un comunicado. El documento lleva la firma de las sociedades rurales de 16 localidades del sudeste de la provincia de Buenos Aires.
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— totocaputo (@LuisCaputoAR) September 11, 2025
Seguimos trabajando para bajar el costo de la producción en el campo.
A partir de una Resolución del SENASA que se publicará mañana en el Boletín Oficial, se modificará el plan de vacunación contra la fiebre aftosa, que generará un ahorro para la producción…
“La nueva estrategia no nos sorprende porque se venía hablando de estas modificaciones hace más de un año, pero se plantean fechas que habrá que discutir por las dificultades operativas que traerían”, advirtieron.
Con respecto al calendario de vacunación, señalaron que “se habla de hacer dos vacunaciones, una en febrero-marzo y otra en mayo, donde el clima podría dificultar el desarrollo de las campañas”.
El médico veterinario Raúl Pérez Marino -que habitualmente representa a CARBAP en la Comisión Provincial de Sanidad Animal-, argumentó que “no tiene sentido vacunar hacienda con destino faena inmediata” y puso sobre la mesa una de las mayores dudas de los ruralistas: la aplicación de este esquema en los corrales de engorde, que estarán exceptuados de la vacunación total.
El veterinario recordó que los feedlots siempre fueron considerados de riesgo epidemiológico y explicó que esta medida no trata por igual a todo el sector.
“Sólo exime a los establecimientos inscriptos como tales y no lo hace con aquellos productores que hacen engorde en sus campos, con lo cual estos deberían vacunar también a las categorías exceptuadas a los feedlots. Eso consideramos que debería revisarse”; concluyó Pérez Marino.