
Los pilotos de la provincia de Buenos Aires, seres capaces y formados, han sido excluidos de los vuelos del gobernador ante la preocupación planteada de que los helicopteros “están todos destruidos” y no cumplen con las reglas de seguridad aeronáuticas.
A esto se suma el hecho de denuncias que comprueban que fueron reparadas “de a parches”, lo cual agrava la situación.
Lo que no entienden es si el gobernador es un “kamikaze” o si no comprende que además de la precarización laboral de subcontratar a monotributistas en lugar de atender a los que llevaron históricamente a los gobernadores de esta provincia, quienes aparte son seres que saben, que conocen y que han volado infinidad de veces esas máquinas.
Según consta en los expedientes y notas iniciados -presuntamente- por sus superiores hacia el Gobernador, los pedidos desoídos del mandamás han sido continuos y constantes, según narran fuentes a este medio.
Como si todo esto fuera poco, la denuncia que quizás para muchos sigue siendo la más grave, es la anterior citada desde este sitio, los vuelos oficiales con fines políticos. Los que al parecer jamás se detuvieron y hasta hace pocas horas se repitieron, en el viaje militante de Gobernador Kicillof, al acompañar a caminar al candidato a diputado nacional de Fuerza Patria, Jorge Taiana.