
Días atrás, Caputo celebró que el Sector Público Nacional (SPN) cerró agosto con superávit primario por $1,6 billones, y financiero por $0,4 billones tras pagar los intereses de deuda.
Así, en los primeros ocho meses del año se registró un superávit primario de aproximadamente 1,3% del PIB y un superávit financiero de 0,4% del PIB.
No obstante, muchos analistas señalan que si se consideraran los intereses capitalizados de las LECAP, el resultado financiero se deteriora notablemente, tornándose en un déficit.
Importante👇
✅ En agosto de 2025 el Sector Público Nacional (SPN) registró un superávit primario de $1.556.864 millones y un superávit financiero de $390.301 millones.
✅ El superávit primario en el mes se incrementó casi 30% en términos reales frente a igual mes de 2024, con…
— totocaputo (@LuisCaputoAR) September 18, 2025
El mismo Caputo reconoció la clave de este resultado: el gasto se contrajo 6,4% interanual, consolidando la política de ajuste, que alcanza el 28,6% si se compara con agosto de 2023.
A su vez, los ingresos se retrajeron 2,7% respecto a agosto de 2024, principalmente por la baja de retenciones, la pérdida de recaudación del impuesto PAIS tras el fin de su vigencia y el parate de la actividad que afecta la recaudación de IVA e Impuesto al Cheque.
De acuerdo con un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), las jubilaciones crecieron 9,1% respecto a agosto de 2024 pero aún se ubican 3,1% por debajo de agosto de 2023.
Las transferencias a universidades se incrementaron 9,3% interanual pero ubicándose en niveles 24,7% por debajo al mismo mes de 2023. Por ello, la Cámara de Diputados revirtió el veto del presidente a la ley que busca garantizar el financiamiento universitario, y las próximas semanas será el turno del Senado.
Pese a que Javier Milei insiste con que aumentó el gasto social, las partidas destinadas a Tarjeta Alimentar, comedores, ex Potenciar Trabajo, Acompañar y Becas Progresar sufrieron un nuevo recorte del 31,3% interanual y ya alcanzan el 63,7% de pérdida en relación con 2023.
La obra pública continúa en picada. Se recortó 37,2% el gasto en términos reales y 82,2%, en relación con 2023, sin señales de reactivación.
En cuanto a los subsidios económicos, retrocedieron 39,2% en términos reales respecto del mismo mes de 2024. Dentro de esta partida, los subsidios a la energía se redujeron 39,4%, por menor volumen de compra de gas importado gracias al gasoducto, y los destinados al transporte 39,6%, reflejado en mayores tarifas del transporte público.
La motosierra continúa afectando la estructura del Estado. Los gastos de funcionamiento retrocedieron 5,4% interanual, por nuevos despidos y salarios de la administración pública nacional que siguen perdiendo contra la inflación.
Por último, las provincias recibieron en agosto la mitad de los recursos del año anterior (-51,2%), en un mes en el que se tensó el vínculo con los gobernadores, que buscan mejorar sus ingresos redistribuyendo los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) que el gobierno nacional se niega a otorgar. El Senado ya logró voltear el veto, y las próximas semanas le tocará a la Cámara de Diputados.
Así, el Gobierno se mantiene en el sendero de cumplir con la meta asumida con el Fondo Monetario Internacional. A agosto de 2025, acumula un superávit de $11 billones, mientras que la meta de diciembre es de $10,5 billones.
Es decir, el Gobierno sólo tiene que mantener este nivel hasta fin de año, para cumplir la meta y acceder a un nuevo desembolso del FMI.