
Un hallazgo paleontológico sorprendió en el departamento Uruguay, Entre Ríos. Cerca de la localidad de Líbaros, un productor rural encontró fragmentos que llamaron su atención mientras trabajaba en el campo. Al sospechar que se trataba de restos fósiles, notificó de inmediato al Museo Serrano, cumpliendo con lo establecido por la Ley Provincial Nº 9686, que protege el patrimonio arqueológico y paleontológico.
El operativo de extracción se extendió durante dos jornadas completas y estuvo a cargo de un equipo de especialistas del Museo Serrano, acompañado por colaboradores de la zona. Los trabajos se realizaron con suma precisión para rescatar los fragmentos del caparazón de un gliptodonte, un mamífero prehistórico emparentado con los armadillos que habitó Sudamérica durante el Pleistoceno.
La campaña fue dirigida por Gastón Fleita Moreyra, coordinador del Museo Serrano, junto a Graciela Ibargoyen, responsable del Registro Paleontológico Provincial; Jorge Flores, especialista en excavaciones; y Sergio Medina, taxidermista. “Nuestro objetivo no es solo recuperar el material, sino también preservar la información científica que se encuentra en el sitio”, explicó Fleita Moreyra.
Ibargoyen resaltó la relevancia del hallazgo: “Cada descubrimiento nos permite reconstruir la historia natural de Entre Ríos. Este gliptodonte nos habla de la fauna que habitó estas tierras hace miles de años, y de cómo era el ambiente en aquel tiempo. Además, el compromiso de la comunidad demuestra que la ley funciona cuando existe conciencia social”.
El rescate fue posible gracias al acompañamiento de vecinos, productores y la comuna de Líbaros, que colaboraron con maquinaria, alimentos y apoyo logístico. “La ayuda local fue fundamental para agilizar el trabajo y garantizar la preservación de los fósiles”, señaló Flores.
Actualmente, los restos se encuentran en el Museo Serrano, donde serán sometidos a un proceso de limpieza, consolidación y reconstrucción. Luego, especialistas realizarán estudios para obtener más información científica sobre la especie y su contexto histórico.
El gliptodonte fue un mamífero que podía medir hasta tres metros de largo y pesar alrededor de una tonelada. Su característica más llamativa era el caparazón formado por placas óseas, que lo protegía de depredadores. Se extinguió hace unos 10.000 años.