
Una investigación de El Disenso puso bajo la lupa a Vialidad Nacional y a la familia Menem, tras conocerse la adjudicación de un contrato millonario para tareas de desmalezado y corte de pasto en rutas nacionales. La denuncia alcanza al organismo conducido por Marcelo Campoy, funcionario designado por Javier Milei, y a Alan Pocoví, empresario ligado al entorno de Zulemita Menem.
Según la denuncia, la empresa He Vras SRL, constituida en octubre de 2023, resultó adjudicataria de renglones por $1.292 millones en el marco del servicio de corte de pasto y mantenimiento de rutas nacionales. Entre los tramos se destacan la RNN 188 y la RNN 178.
El dato central es que uno de los socios de la firma es Alan Pocoví, hermano del hijo de Zulemita Menem, lo que vincula directamente al clan familiar con la millonaria contratación.
El informe también señala que el contrato fue firmado bajo la gestión de Marcelo Campoy, actual titular de Vialidad Nacional, a quien se lo asocia con el entramado político de los Menem. El medio agrega que el cuñado de Campoy es socio comercial de Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados.
La combinación de relaciones familiares, empresariales y políticas en un mismo contrato reaviva cuestionamientos sobre la transparencia en la adjudicación de fondos públicos.
El caso estalla en un contexto sensible: el gobierno de Javier Milei prometió eficiencia, transparencia y reducción del gasto público. Sin embargo, esta denuncia coloca a uno de sus organismos estratégicos en el centro de una polémica por presunto favoritismo y nepotismo.
La investigación reabre el debate sobre los mecanismos de control en las contrataciones estatales, el rol de los organismos de auditoría y la necesidad de reglas claras que eviten discrecionalidades en la gestión de fondos.
La denuncia sobre la caja de Vialidad se suma a un entramado más amplio en el que otros miembros del clan también aparecen bajo la lupa. Luis “Lule” Menem, primo de Martín y figura clave en el armado político del oficialismo en el Congreso, ha sido señalado en reiteradas oportunidades como operador de confianza dentro de la Cámara de Diputados, con influencia en nombramientos y contratos administrativos.
A su vez, Martín Menem, actual presidente de la Cámara baja, arrastra cuestionamientos por vínculos societarios con empresarios ligados a contratos estatales y por su cercanía con dirigentes que se beneficiaron de la asignación de obras y servicios. Estos antecedentes refuerzan la idea de que el apellido Menem sigue siendo sinónimo de poder e incidencia directa en las estructuras políticas y administrativas del país.