En una jornada que quedará marcada en la historia del ajedrez, Faustino Oro, joven talento argentino nacido en 2013, superó la barrera de los 2.500 puntos de ELO y se convirtió en el jugador más joven en alcanzar esa marca, según registros virtuales de plataformas como chess.com
El logro se dio en el marco del torneo Leyendas y Prodigios, disputado en Madrid, donde Oro acumula un rendimiento sobresaliente: 5.5 puntos sobre 6 posibles, con victorias resonantes ante figuras como Alan Pichot.
Este resultado no solo lo acerca a su primera norma de Gran Maestro, sino que lo posiciona como uno de los candidatos más firmes a convertirse en el GM más joven de la historia, si consigue completar las tres normas antes de febrero de 2026.

Desde su residencia en Badalona, España, Oro entrena unas seis horas diarias y ha sido reconocido como el Maestro Internacional más joven de todos los tiempos. Uno de sus grandes hitos fue vencer a Magnus Carlsen el 25 de marzo de 2024, en una partida bullet online (ajedrez ultrarrápido, con control de tiempo 1+0) durante el evento Bullet Brawl organizado por Chess.com.
Para tomar dimensión de la hazaña de Oro, los tres mejores ajedrecistas de la historia están apenas por encima del joven argentino en el ranking de puntos ELO:
🚨FAUSTINO ORO ES RÉCORD MUNDIAL🚨
— Pablo Gowezniansky (@AjedrezdPrimera) September 22, 2025
Impensado, casi imposible, pero real. Faustino ganó 5 de 6 partidas, venciendo a Alan Pichot tras encontrar una táctica descomunal, y esto le permitió convertirse en el jugador más joven de la historia en llegar a los 2500 puntos de elo.
Y el… pic.twitter.com/eDtPZ7Cvne
La comunidad ajedrecística internacional ya lo señala como una futura estrella. “Con 11 años, Faustino se convierte virtualmente en el 2.500 más joven de la historia. Un inicio espectacular en Prodigios & Leyendas le da el empujón final para romper otro récord”.
Más allá de los números, el impacto de su hazaña resuena en todo el mundo: Oro no solo representa una nueva generación de talentos, sino también una historia de dedicación, humildad y pasión por el juego. “Quiero ser Gran Maestro, pero no me voy a apurar. Si hago el récord, mejor, maravilloso, pero si no, no pasa nada”, declaró recientemente.