
“No hay plata”. La frase que se repite en la calle encuentra respaldo en los números oficiales. La pérdida de poder adquisitivo y el aumento de los costos fijos achican cada vez más el ingreso disponible para el consumo. El último informe del INDEC sobre ventas en supermercados y autoservicios mayoristas confirma esa tendencia, aunque con matices según el canal de compra.
En julio, las ventas en supermercados crecieron apenas 1% interanual. Sin embargo, vale recordar que en julio del año pasado el desplome había sido del 12%, por lo que la comparación parte de una base muy baja.
Lo más preocupante es la dinámica reciente: las ventas bajaron 2,1% frente a junio, acumulando cuatro meses consecutivos de retroceso. La última suba había sido en marzo, cuando se registró un avance de 1,7% respecto a abril.
El panorama en los autoservicios mayoristas es todavía más negativo. En julio, las ventas cayeron 6,3% interanual y 0,8% intermensual. La racha es larga: desde noviembre de 2023 no logran mostrar crecimiento interanual y, en términos mensuales, el último dato positivo también se remonta a marzo.
La foto deja en claro que el consumo masivo todavía no logra recomponerse, incluso en los formatos de compra que suelen ser elegidos por familias y pequeños comercios para abaratar costos.
La forma de financiar la canasta también dice mucho sobre la fragilidad del consumo. En julio, el 44% de las ventas de supermercados se pagaron con tarjeta de crédito.
El cambio es notorio: entre enero de 2022 y noviembre de 2023, ese promedio era del 36,9%. Desde diciembre de 2023 hasta julio de 2025, trepó al 44%, un salto de 7,1 puntos porcentuales.
Lejos de ser un alivio, el mayor uso del crédito refleja hogares que estiran cada peso disponible a costa de acumular deudas, en un contexto donde las tasas de financiamiento siguen siendo muy elevadas.
Según la consultora Scentia, el consumo masivo creció 4% interanual en agosto, aunque cayó 1,9% respecto de julio, arrastrado por menores ventas en comercios de cercanía.
Los rubros más golpeados fueron kioscos y almacenes (-4,4%), autoservicios (-2,2%), farmacias (-2,6%) y mayoristas (-0,9%). La contracara estuvo en el e-commerce (+5,2%) y en las cadenas de supermercados (+2,2%), que mostraron subas en medio del escenario recesivo.
La Encuesta de Tendencia de Negocios de INDEC refleja el pesimismo que domina en el sector.