
El sector audiovisual argentino se encuentra en pie de guerra ante la amenaza de cierre de Cine Ar TV y su plataforma de streaming, Cine Ar Play, impulsada por las autoridades del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Las principales asociaciones de productores, directores, técnicos y otros profesionales del cine convocaron a una marcha para el próximo martes 30 de septiembre a las 16:30 en la puerta del edificio del INCAA, ubicado en Lima 319, Buenos Aires. Esta movilización busca visibilizar el descontento contra lo que consideran un vaciamiento deliberado de estos espacios clave para la difusión del cine nacional. Además, está prevista una conferencia de prensa a las 17:30 para amplificar su mensaje y rechazar las políticas que, según denuncian, atentan contra la cultura audiovisual argentina.
El Espacio Audiovisual Nacional (EAN), que reúne a entidades como APIMA, ARGENTORES, CADICINE, CAIC, CAPPA, CDC, DAC, PCI y RDI, emitió un contundente comunicado expresando su “repudio absoluto a la clausura y privatización de Cine Ar TV y Cine Ar Play”. Estas plataformas, destacan, son las únicas vías gratuitas que permiten a la población de todo el país acceder al cine argentino, especialmente en un contexto donde las salas comerciales están dominadas por producciones extranjeras. El cierre o la privatización de estos espacios significaría, según el EAN, una negación de la diversidad de la producción audiovisual nacional y una restricción al acceso a la cultura, afectando especialmente a regiones alejadas de los grandes centros urbanos.
Recientemente, el presidente del INCAA, Carlos Pirovano, y el gerente general, Carlos Vargas Eguinoa, han insinuado una posible postergación del cierre de Cine Ar TV y una extensión de seis meses para la continuidad de Cine Ar Play bajo la gestión del Instituto. Además, se renovaron hasta fin de año los contratos de los trabajadores no permanentes que sostienen ambas plataformas. Sin embargo, estas medidas no han calmado las aguas, ya que las asociaciones del sector consideran que son respuestas tibias frente a un plan más amplio de desmantelamiento. La desconfianza hacia las autoridades del INCAA se intensifica por lo que perciben como una falta de compromiso con la promoción del cine argentino y la preservación del patrimonio cultural.
En respuesta a estas políticas, el sector no solo apuesta por la movilización callejera, sino también por acciones legales. Se están preparando dos presentaciones judiciales: una, impulsada por las asociaciones del EAN, enfocada en la defensa del patrimonio cultural audiovisual, y otra, liderada por los abogados de ATE-Capital, en el fuero contencioso administrativo. Estas iniciativas buscan frenar lo que consideran un ataque sistemático al cine nacional. En su comunicado, el EAN exigió a Pirovano que cumpla con las funciones establecidas por la ley para promover el cine argentino y garantizar el acceso a los bienes culturales, advirtiendo: “Si no está dispuesto a promover el cine argentino, a resguardar nuestro patrimonio audiovisual y a garantizar el acceso a los bienes culturales a toda la población, entonces dé un paso al costado”.