
El Tribunal de Juicio Unipersonal de Paso de los Libres condenó a Gustavo Javier Lezcano, de 38 años, a 9 años de prisión por haber abusado sexualmente de una adolescente de 13 años mientras esperaba el colectivo para ir a la escuela. El fallo, dictado por el juez Marcelo Fleitas, destacó la violencia del ataque y los antecedentes penales del imputado, quien ya había sido condenado anteriormente por abuso sexual.
El hecho ocurrió el 30 de noviembre de 2023, alrededor de las 14, cuando la víctima se encontraba sola en una parada de colectivo. Según describió la fiscal de juicio, Daniela Di Tomaso, “el ataque ocurrió de manera sorpresiva mientras la adolescente se encontraba sola esperando el colectivo para ir a la escuela. Ocurrió en horas de la siesta de un día de verano libreño, donde no suele haber personas en la calle, cuestión conocida por todos y que fue aprovechada por el acusado con la intención de procurar su impunidad”.
El ataque fue interrumpido por una pareja que pasaba por el lugar y socorrió a la adolescente, lo que permitió que el agresor huyera. Poco después, Lezcano fue detenido por la policía. La joven sufrió lesiones visibles: hematoma en el ojo derecho, contusión en el cuello y dolor abdominal, además de secuelas psicológicas que fueron señaladas en la audiencia.
La Fiscalía había solicitado una pena de 10 años de prisión y la declaración de reincidencia, al considerar que el acusado presenta “peligrosidad extrema” debido a su condena previa por otro abuso sexual agravado con arma. La asesora de menores, Fiorella Cusinato, acompañó ese planteo.
En la sentencia, el juez Fleitas fundamentó la condena en “las circunstancias y el daño ocasionado a la víctima, la violencia ejercida por un adulto contra una menor en situación de vulnerabilidad y los antecedentes penales del condenado, ya que posee otra condena por abuso sexual”. Además, ordenó la continuidad de la prisión preventiva y el traslado de Lezcano a la Unidad Penal N°11, al sostener que “el peligro de fuga es sumamente amplio”.
La defensa oficial, en cambio, había pedido la prisión domiciliaria alegando problemas de salud mental del acusado, pero el tribunal desestimó ese pedido.