26/09/2025 - Edición Nº962

Internacionales

Geopolítica caribeña

El mensaje de Cuba a Venezuela: apoyo sin involucrarse en conflictos

25/09/2025 | El vicecanciller cubano aseguró en una entrevista que La Habana dará su apoyo político pleno a Caracas, pero sin involucrarse en un conflicto bélico.



En una entrevista concedida al periodista Mehdi Hasan para la plataforma Zeteo, el vicecanciller cubano Carlos Fernández de Cossío fue categórico: Cuba respaldará políticamente a Venezuela en caso de un enfrentamiento con Estados Unidos, pero no participará en ninguna acción militar. La frase clave que dejó la conversación fue clara: “No vamos a la guerra con los Estados Unidos.

El funcionario explicó que La Habana mantendrá su compromiso histórico de solidaridad con el gobierno de Caracas, aunque acotó que ese apoyo será en el terreno diplomático y político. La respuesta llegó tras la insistencia de Hasan sobre si Cuba estaría dispuesta a involucrarse militarmente para defender al régimen de Nicolás Maduro. Fernández de Cossío calificó la pregunta de “muy peligrosa” y reiteró que su país no contempla esa posibilidad.

Un límite estratégico definido

Las declaraciones marcan un límite importante en la tradicional relación entre Cuba y Venezuela. Mientras ambos países han mantenido una alianza política y económica durante décadas, La Habana parece optar por una estrategia de prudencia internacional frente a Washington. La negativa a cualquier despliegue militar refleja tanto un cálculo de costos como la intención de evitar una confrontación directa con la principal potencia militar del continente.

En paralelo, el vicecanciller subrayó que un ataque a Venezuela sería considerado una amenaza para toda la región, en línea con la histórica doctrina cubana de oposición a las intervenciones extranjeras. Sin embargo, la diferencia es que esta vez la solidaridad no trasciende al terreno bélico, sino que se concentra en los espacios multilaterales, los foros internacionales y la presión diplomática.

Implicaciones regionales

El pronunciamiento tiene varias lecturas. Para Venezuela, supone un respaldo simbólico y diplomático que refuerza su narrativa de resistencia, pero que no garantiza apoyo militar en un escenario extremo. Para Estados Unidos, la declaración de que Cuba “no irá a la guerra” funciona como una válvula de descompresión, al tiempo que confirma que la isla seguirá siendo un aliado político de Caracas en la ONU y otros foros internacionales.

A nivel latinoamericano, el gesto de Fernández de Cossío puede ser interpretado como una señal de pragmatismo en medio de un contexto económico crítico para Cuba, que enfrenta sanciones, escasez de divisas y dificultades energéticas. Al limitar su apoyo a lo político, La Habana evita comprometer recursos imposibles de sostener en una guerra abierta.

Alianzas dudosas 

La entrevista revela que la estrategia cubana se centra en mantener la solidaridad histórica con Venezuela, pero sin poner en riesgo su propia estabilidad interna ni abrir la puerta a un enfrentamiento militar con Estados Unidos. El mensaje de Fernández de Cossío marca un equilibrio entre lealtad ideológica y realismo estratégico, que busca preservar la influencia regional de Cuba mientras evita costos desproporcionados.