
El INDEC informó que, de acuerdo a su relevamiento, los salarios registrados aumentaron 2,2% en términos nominales en julio, por encima de la inflación de dicho mes (1,9%).
Luego del estancamiento del poder adquisitivo en junio, la capacidad de compra se incrementó 0,3% en el séptimo mes del año. Aún se ubican 5,2% por debajo en términos reales de noviembre de 2023, último mes de gestión del Frente de Todos.
Tanto los del sector privado registrado, que se incrementaron 2,2%, como los públicos, que aumentaron 2,3%, se ubicaron apenas por encima de la inflación.
Sin embargo, al interior de los salarios públicos, la divergencia fue significativa. Mientras que los salarios del sector público nacional fueron los grandes perdedores, ya que aumentaron sólo 0,6%, los del sector público provincial, subieron 2,6%. Se incluyen en este rubro docentes, médicos, enfermeros, policías, así como miembros de la justicia y de la administración provincial de todas las jurisdicciones del país.
En lo que va de 2025, en promedio los salarios registrados presentaron un incremento de 17,1%, traccionado por los trabajadores provinciales, con un crecimiento de 22,1%. Este sector es el único que logró superar la inflación del período (17,3%). Por detrás, los salarios del sector privado mostraron un incremento de 16,2%, y más rezagados aún se movieron los estatales nacionales, con un incremento de apenas 11,3%.
En la comparación interanual, los estatales provinciales aumentaron 47,3% y los privados 39,8% (por encima ambos de la inflación del período de 36,6%) pero los públicos nacionales crecieron apenas 24,5%.
Los privados registrados prácticamente recuperaron el nivel de compra, ubicándose 0,3% por debajo. Por su parte, los estatales provinciales perdieron 6,4% pero los más perjudicados sin dudas son los estatales nacionales, que sufrieron un desplome de 32,7% en sus ingresos.
De los 20 meses que gobierna Javier Milei, los salarios del sector público nacional sólo le ganaron a la inflación un mes: en febrero de 2024. En 2 meses, empataron (junio de 2024 y mayo de 2025), pero en 17 de 20 meses, los estatales nacionales perdieron contra la inflación del mes.
Esto generó un deterioro brutal del poder adquisitivo: los salarios públicos nacionales perdieron un tercio de la capacidad de compra que tenían en noviembre de 2023. En el acumulado, desde la asunción de Milei perdieron más de 5 salarios completos.
El ajuste a los salarios estatales a nivel nacional se suma a los más de 57.000 despidos en el sector, atentando contra las capacidades del Estado. Se incluyen en este amplio abanico desde los investigadores del CONICET, del INTA, del INTI, hasta las fuerzas de seguridad nacionales, los trabajadores del Garrahan, de ANSES y PAMI.
Por su parte, los trabajadores no registrados vienen exhibiendo gran dinamismo: en febrero de 2025 aumentaron 3,6%, frente a una inflación de dicho mes de 2,4%. Sin embargo, este dato viene con cinco meses de retraso respecto a los demás, lo que lo torna poco confiable para muchos especialistas.
El INDEC no realiza este corrimiento, entonces al promediarlo con los registrados, el aumento de salarios de julio es de 2,5% mensual, acumulando 23,7% en los primeros siete meses de 2025 y 53,2% interanual.
Considerando el dato global, puede afirmarse que la situación de los salarios muestra comportamientos muy heterogéneos que impiden considerarlos de manera conjunta. Mientras los no registrados adquirieron dinamismo los últimos meses, los estatales nacionales acumulan más de un año y medio de derrumbe, los públicos provinciales vienen repuntando, pero lejos de los niveles de noviembre de 2023 y los privados registrados apenas logran empatar.