26/09/2025 - Edición Nº962

Internacionales

Debate migratorio

La propuesta de Walker que tensiona la campaña presidencial en Chile

25/09/2025 | Antonio Walker impulsa regularizar a trabajadores rurales sin papeles y reabre la pugna electoral sobre migración y empleo.



La campaña presidencial chilena se agitó tras la propuesta de Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y exministro de Sebastián Piñera, quien planteó un mecanismo para formalizar a trabajadores agrícolas migrantes en situación irregular. La idea busca enfrentar la falta de mano de obra en el sector, que sostiene alrededor de 1,5 millones de empleos directos e indirectos en todo el país.

Walker explicó que el plan no sería una "regularización masiva" sino un proceso acotado: migrantes que ingresaron como turistas, que mantengan buena conducta y cuenten con un vínculo laboral o familiar, podrían acceder a documentación. Su argumento apunta a un problema estructural: la escasez de más de 150.000 trabajadores agrícolas, que los chilenos no están cubriendo.

Posturas encontradas

El candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, rechazó con firmeza la iniciativa, asegurando que "Chile no resiste más improvisaciones migratorias". Kast defiende un cierre total de fronteras, leyes más duras y la detención de todo migrante irregular en centros de acogida hasta que abandone el país, reforzando un discurso de mano dura que resuena en sectores conservadores.

Por otro lado, la candidata de izquierda y exministra de Boric, Jeannette Jara, señaló que no se puede ignorar la realidad migratoria, aunque criticó que la propuesta se enfoque en un solo sector. Su programa plantea un empadronamiento nacional de migrantes, con el fin de diseñar políticas integrales y no parches específicos que favorezcan solo a un grupo económico.

Reacciones en la derecha tradicional

La abanderada de derecha, Evelyn Matthei, no ha dado aún una respuesta directa. Sin embargo, en su comando la senadora Ximena Rincón se mostró favorable al planteamiento de Walker, lo que generó tensiones internas. La falta de definición de Matthei refleja la complejidad del tema, que divide incluso a los sectores más afines a la SNA.

En derecha, Johannes Kaiser del Partido Nacional Libertario cuestionó la propuesta señalando que se trata de “privatizar beneficios y socializar costos”, beneficiando a los agricultores mientras la sociedad debe enfrentar los desafíos sociales de la migración. Sus declaraciones apuntan a un electorado que percibe la inmigración como una amenaza directa a la estabilidad nacional.

Impacto en el agro y el contexto electoral

La propuesta de Walker reabre un debate que ha estado latente en Chile desde hace años: la dependencia del campo respecto de la mano de obra extranjera. Sin los migrantes, especialmente en época de cosecha, gran parte de la producción agrícola quedaría en riesgo. La SNA calcula que el déficit de trabajadores podría comprometer la competitividad internacional del país en rubros clave como la fruta de exportación.

El tema migratorio ya figuraba como una de las principales preocupaciones ciudadanas y ahora se instaló con más fuerza en la agenda electoral. Con elecciones previstas para el 16 de noviembre, la discusión se perfila como uno de los ejes de la campaña, marcando la diferencia entre quienes abogan por la formalización pragmática y quienes exigen endurecer el control fronterizo.

Nuevas iniciativas 

La iniciativa de Walker puso en evidencia la tensión entre la necesidad productiva y la percepción social sobre la migración. Aunque se trata de un plan focalizado en el agro, su irrupción en plena campaña lo convirtió en un símbolo de las prioridades en disputa: economía versus seguridad.

Con posturas polarizadas y un electorado dividido, la discusión revela que Chile enfrenta un dilema de fondo: cómo equilibrar su dependencia estructural de la mano de obra extranjera con la presión política y social de contener la migración irregular. La resolución de este debate marcará el rumbo del país en los próximos años.