26/09/2025 - Edición Nº962

Policiales

Conmoción por Brenda, Lara y Morena

Triple crimen en Florencio Varela: los cuatro detenidos se negaron a declarar

25/09/2025 | Los acusados por el femicidio de las tres jóvenes no dieron su versión ante el fiscal Gastón Duplá. Por consejo de los defensores oficiales, optaron por guardar silencio.



Los cuatro detenidos por el triple crimen de Florencio Varela decidieron no declarar en la audiencia encabezada por el fiscal Gastón Duplá. Según se informó, fue por recomendación de los defensores oficiales que los representan, ya que ninguno de los imputados presentó abogado particular.

De acuerdo a los voceros, el funcionario judicial les leyó la imputación y las pruebas reunidas en la causa, y les aclaró que podían abstenerse de declarar sin que ello afectara su situación procesal. Finalmente, los acusados optaron por guardar silencio, en lo que se interpreta como parte de la estrategia de sus defensas.

Se trata de Iara Ibarra, de 19 años, detenida dentro de la llamada “casa del horror” mientras limpiaba manchas de sangre con lavandina, y de su pareja Maximiliano Parra, de 18 años, que se encontraba en el mismo lugar. También están detenidos Magalí Celeste González Guerrero, de 28 años, quien fue arrestada junto a su pareja en un hotel alojamiento, y Miguel Ángel Villanueva Silva, de 27 años, de nacionalidad peruana e indocumentado, señalado como el conductor de la camioneta blanca utilizada para trasladar a las víctimas desde La Tablada hasta Florencio Varela.

Las tres jóvenes asesinadas —Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez— habían sido vistas por última vez el viernes 19 de septiembre, cuando subieron a una camioneta blanca en La Matanza. Sus cuerpos fueron hallados cinco días después en el patio de la vivienda de Villa Vatteone, en Florencio Varela, donde permanecieron cautivas, fueron torturadas y luego enterradas. El video difundido de la casa mostró el desorden del lugar, ropa tirada, bolsas de basura, juguetes abandonados, tierra removida y manchas que parecen de sangre en las paredes, todo lo que dio cuenta de la magnitud de la escena del crimen.

Las autopsias confirmaron el ensañamiento con las víctimas: golpes y fracturas, cortes post mortem, mutilaciones y quemaduras en vida. En el caso de Lara, la menor de 15 años, se constató la amputación de los dedos de una mano y un profundo corte en el cuello. Los investigadores sostienen que el triple femicidio habría sido ordenado por el capo narco conocido como “Pequeño J”, vinculado a una organización con base en la villa 1-11-14, que presuntamente utilizó el crimen como mensaje mafioso.