
La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Junín condenó a una clínica y a su aseguradora a pagar una indemnización millonaria a un paciente que sufrió un grave incidente tras una cirugía. Al hombre, un jubilado de 59 años, le quedó un fragmento de un tubo de drenaje olvidado en el cuerpo después de una operación de próstata.
El paciente fue sometido a la cirugía, donde se le colocó un drenaje que debía ser retirado a las 48 horas. Sin embargo, según detalla el portal Justicia de Primera, durante el proceso de extracción, el artefacto se rompió y una parte quedó en el interior de su organismo.
Este error obligó al paciente a someterse a una nueva cirugía para retirar el objeto extraño, lo que le generó un "fuerte impacto emocional y complicaciones en su tratamiento posterior", incluyendo un severo cuadro de ansiedad y angustia.
Los jueces Ricardo Castro Durán y Gastón Volta resolvieron condenar a la clínica, no por mala praxis directa del médico cirujano, sino por la deficiencia en el servicio postoperatorio.
La indemnización fijada por la Justicia incluye $4 millones por daño moral, incapacidad psíquica y gastos médicos. Además, se aplicó un daño punitivo equivalente a cinco canastas básicas totales para el hogar 3 del INDEC, al considerar que la clínica incumplió el deber de seguridad en la prestación del servicio que debe ofrecer a sus pacientes.