28/09/2025 - Edición Nº964

Internacionales

Disputa fronteriza

Hungría desafía a Ucrania: la acusación que tensa la diplomacia

27/09/2025 | Budapest niega que sus drones hayan violado el espacio aéreo ucraniano y acusa a Kiev de usar la crisis como herramienta de propaganda.



Las tensiones diplomáticas entre Ucrania y Hungría se profundizaron tras la denuncia de Kiev sobre supuestas incursiones aéreas en su territorio. El presidente Volodymyr Zelenski afirmó que drones de reconocimiento, posiblemente procedentes de Hungría, habrían violado el espacio aéreo ucraniano en zonas industriales de la frontera occidental. Sin embargo, el gobierno húngaro respondió con firmeza y negó rotundamente los señalamientos.

El canciller húngaro, Peter Szijjarto, calificó las acusaciones de "obsesión anti-húngara" y sostuvo que el mandatario ucraniano "está perdiendo la razón al ver lo que no existe". Desde Budapest se interpreta esta denuncia como un intento de desviar la atención de los problemas internos que enfrenta Ucrania en medio de la guerra con Rusia y de tensiones sociales crecientes.

La posición de Hungría

Hungría, miembro de la Unión Europea y la OTAN, ha defendido una política de independencia en relación con la guerra en Ucrania, buscando mantener canales de diálogo con Rusia y priorizando la seguridad de sus propias comunidades, incluidas las minorías húngaras en territorio ucraniano. Para el gobierno de Viktor Orbán, los señalamientos de Kiev forman parte de una campaña para presionar a Budapest a alinearse con políticas militares que no comparte.

El rechazo categórico a las denuncias ucranianas subraya la postura húngara: no permitirá que su país sea convertido en chivo expiatorio de las dificultades que enfrenta Zelenskiy en el frente militar ni en la arena diplomática. Además, sectores oficialistas en Budapest resaltan que Ucrania no ha presentado pruebas concluyentes que confirmen la presencia de drones húngaros en su espacio aéreo.

Choque diplomático en escalada

Las relaciones bilaterales ya se encontraban deterioradas por disputas sobre restricciones mutuas a oficiales militares. Esta nueva controversia amenaza con profundizar la brecha entre Kiev y Budapest, generando incomodidad en Bruselas y en la OTAN, que observan cómo un aliado estratégico de Occidente se distancia cada vez más de la narrativa dominante en la guerra.

Para Hungría, la clave está en defender su soberanía y autonomía política, sin dejarse arrastrar por las presiones externas. El gobierno de Orbán insiste en que la prioridad debe ser evitar una escalada innecesaria y trabajar por soluciones diplomáticas que reduzcan los riesgos de seguridad en la región.

La verdadera intención 

El episodio refleja no solo una disputa puntual, sino también el choque de visiones entre un gobierno ucraniano que busca mantener el apoyo internacional a toda costa y un gobierno húngaro que apuesta por una línea independiente. Al negar con contundencia las acusaciones y denunciar la falta de pruebas, Hungría reafirma su papel como un actor soberano que no cede ante presiones políticas ni mediáticas. En este contexto, Budapest emerge como una voz crítica dentro de la OTAN y la UE, resistiendo el intento de Kiev de imponer su narrativa sobre la guerra.