
En los márgenes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el viceministro de Relaciones Exteriores de China, Ma Zhaoxu, y el subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, sostuvieron una reunión que reflejó tanto la profundidad de las diferencias bilaterales como el interés mutuo en mantener un canal de diálogo. El encuentro estuvo marcado por dos temas principales: el tráfico de fentanilo y la situación en el estrecho de Taiwán.
Por el lado estadounidense, Landau reiteró la preocupación de Washington por el impacto devastador del fentanilo y sus precursores químicos en la crisis de opioides. En su declaración oficial, subrayó la necesidad de que Pekín adopte “acciones concretas y verificables” para detener el flujo de sustancias hacia Estados Unidos, considerándolo un punto prioritario en la agenda bilateral.
La delegación china, encabezada por Ma Zhaoxu, llevó el foco hacia la política exterior. El funcionario reiteró que Taiwán es una cuestión interna de China y exigió a Washington respetar el principio de Una Sola China. Según Ma, Estados Unidos debe acompañar sus palabras con medidas tangibles para evitar tensiones en el estrecho de Taiwán, un espacio que Pekín considera esencial para su soberanía y seguridad nacional.
El vicecanciller insistió en que la política de contención contra China solo aumentará los riesgos de fricción y llamó a trabajar en una relación basada en respeto mutuo y no injerencia. “La estabilidad regional depende de reconocer la línea roja de China en materia de integridad territorial”, remarcó.
Más allá de los temas de confrontación, ambas partes reconocieron la necesidad de gestionar diferencias de manera responsable y evitar una escalada que afecte la estabilidad global. Los dos gobiernos coincidieron en que mantener canales de comunicación abiertos es fundamental, tanto para reducir riesgos como para explorar áreas de cooperación.
Entre los puntos posibles de convergencia se mencionaron la lucha contra el cambio climático, el comercio y la gobernanza internacional. Sin embargo, la dinámica mostró que las conversaciones están fuertemente condicionadas por los temas más conflictivos.
Chinese Vice FM Ma Zhaoxu met with U.S. Deputy Secretary of State Christopher Landau in New York. pic.twitter.com/RnZh0LUkah
— Lin Jian 林剑 (@SpoxCHN_LinJian) September 26, 2025
La reunión entre Ma y Landau confirma que la relación entre China y Estados Unidos se encuentra en un equilibrio delicado: marcada por desconfianza estratégica, pero sostenida por la necesidad de cooperar en áreas clave. El cruce entre las demandas de Washington sobre el fentanilo y las exigencias de Pekín respecto a Taiwán refleja la agenda dual que ambos actores buscarán imponer en los próximos meses. La incógnita es si estas conversaciones servirán para reducir la tensión o si solo representarán una pausa momentánea en una competencia cada vez más estructural.