
El sindicato ferroviario La Fraternidad difundió un fuerte comunicado en el que acusó al Gobierno nacional de impulsar un plan de desguace ferroviario similar a los aplicados en el pasado. Bajo el título “Ramal que anda, ramal que cierra”, la organización que conduce Omar Maturano advirtió que la política oficial apunta a eliminar servicios de pasajeros con el argumento de un déficit operativo.
Según el gremio, la intención real sería “suprimir los ferrocarriles para imponer negocios metal-mecánicos y petroleros”, lo que a su entender marcaría una tercera reedición de esquemas de ajuste que ya resultaron fallidos en la década del sesenta y en los años noventa. “Hoy, copiando el modelo que fracasó dos veces, van por la tercera”, subrayó el documento.
"En los sesenta sufrimos el Plan Larkin que redujo lastimosamente los FFCC, y en los noventa la Reforma del Estado donde se regaló Ferrocarriles Argentinos, Aerolíneas Argentinas, SEGBA, Obras Sanitarias de la Nación, el Correo, Yacimientos Carboníferos Fiscales (YPF), SOMISA y Gas del Estado" dice el comunicado
El documento agrega que: “El Expreso Buenos Aires-Rosario, Buenos Aires-Pehuajó, Pinamar, Bahía Blanca, el tren turístico de Mercedes-Tomás Jofré, La Banda-Fernández, Rosario-Cañada de Gómez... ahora van por el servicio Retiro-Tucumán, Neuquén-Cipolletti y otros".
Desde La Fraternidad remarcaron que la reducción de servicios ferroviarios no solo afecta a los trabajadores del sector, sino también a las economías regionales y a los usuarios que dependen del tren como medio de transporte accesible. En esa línea, el comunicado llamó a la sociedad a mantenerse alerta frente a medidas que, según sostienen, apuntan a desmantelar un sistema estratégico para la integración nacional.
GZ