
La controversia en Hollywood ha estallado con la irrupción de Tilly Norwood, una actriz completamente generada por inteligencia artificial, cuya creación ha desatado un debate acalorado sobre el futuro de la industria cinematográfica. Empresas de representación artística están compitiendo por firmar contratos con esta figura virtual, lo que ha generado indignación entre actores reales que ven en ella una amenaza potencial a sus carreras. El origen de esta polémica se remonta a un panel en el Zurich Summit, donde se reveló el interés de varias agencias de talentos por Norwood, posicionándola como una posible estrella emergente.
Eline Van der Velden, actriz, comediante y tecnóloga holandesa, es la mente detrás de Tilly Norwood. Como CEO de la compañía de producción enfocada en IA Particle6, Van der Velden lanzó recientemente el estudio de talentos Xicoia, dedicado a generar y gestionar estrellas digitales hiperrealistas. Norwood, presentada como una joven de Londres originaria de Waterloo, Portsmouth, ha ganado seguidores en redes como TikTok, Instagram y YouTube desde su lanzamiento a principios de año. Su debut en un cortometraje cómico titulado AI Commissioner en julio ha acelerado el interés de la industria, aunque también ha avivado las críticas por su apariencia indistinguible de un ser humano.
La reacción de la comunidad artística ha sido inmediata y visceral, con figuras prominentes como Melissa Barrera, Kiersey Clemons y Toni Collette expresando su descontento en las redes sociales. Barrera instó a "leer la situación" y cuestionó la necesidad de una entidad virtual en un momento de vulnerabilidad para los actores humanos, mientras que otros han propuesto boicots a las agencias que consideren representar a Norwood. Actores como Lukas Gage han ironizado sobre la "pesadilla" de trabajar con ella, y en plataformas como X, usuarios han comparado la situación con distopías cinematográficas, sugiriendo que esto podría ser el fin de las carreras tradicionales en el cine.
Ante el revuelo, Van der Velden emitió un comunicado aclaratorio, defendiendo su creación como una forma innovadora de expresión. "A aquellos que han expresado enojo por la creación de mi personaje de IA, Tilly Norwood, ella no es un reemplazo para un ser humano, sino una obra creativa – una pieza de arte. Como muchas formas de arte antes que ella, genera conversación, y eso en sí mismo muestra el poder de la creatividad", escribió.
Van der Velden profundizó en su visión, comparando la IA con herramientas históricas del cine que no eliminaron el talento humano. "Veo la IA no como un reemplazo para las personas, sino como una nueva herramienta, un nuevo pincel. Al igual que la animación, el títere o el CGI abrieron posibilidades frescas sin restar al acting en vivo, la IA ofrece otra forma de imaginar y construir historias. Yo soy actriz, y nada – ciertamente no un personaje de IA – puede quitar el oficio o la alegría del performance humano", argumentó.
En su cierre, la creadora abogó por una integración armónica de la tecnología en el ecosistema artístico. "Los personajes de IA deberían ser juzgados como parte de su propio género, por sus propios méritos… Cada forma de arte tiene su lugar, y cada una puede ser valorada por lo que único trae", señaló, antes de invitar a una perspectiva inclusiva: "Espero que podamos acoger la IA como parte de la familia artística más amplia; una forma más de expresarnos, junto al teatro, el cine, la pintura, la música y incontables otras. Cuando celebramos todas las formas de creatividad, abrimos puertas a nuevas voces, nuevas historias y nuevas maneras de conectar con los demás".