
El gobernador Axel Kicillof reclamó una respuesta nacional ante el avance del narcotráfico tras el triple femicidio ocurrido en Florencio Varela, donde fueron asesinadas Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi. Durante una conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno bonaerense, calificó los hechos como un “narcofemicidio planificado para que los cuerpos desaparecieran” y pidió que el presidente Javier Milei convoque a los gobernadores para una mesa de trabajo federal.
“Le pido al presidente que convoque urgentemente a los gobernadores y podamos tener una estrategia nacional, porque el narcotráfico afecta a todo el territorio argentino”, enfatizó Kicillof, al tiempo que envió su pésame a las familias y allegados de las víctimas: “Nada justifica este nivel de violencia y sadismo”.
El mandatario bonaerense cuestionó el abordaje fragmentado de la seguridad y la criminalidad organizada: “Es absurdo pensar que se puede resolver de un lado u otro de la General Paz sin el concurso de la justicia federal y las fuerzas nacionales. Necesitamos un Estado presente, inversión en educación, salud y seguridad pública, y trabajo coordinado”.
Kicillof detalló el operativo de investigación: seis detenidos y seis identificados a los que se sigue buscando. Resaltó la rapidez de la actuación provincial y la aplicación de protocolos de secuestro y asistencia a las víctimas, señalando que los equipos intervinieron incluso durante un domingo.
En relación a la organización criminal, explicó que la banda tenía su epicentro en Capital Federal, con alcance en países vecinos, y destacó que la droga circula desde fronteras internacionales hasta el Conurbano bonaerense, evidenciando que el problema trasciende las jurisdicciones locales.
Finalmente, Kicillof ratificó su compromiso: “Nuestro abrazo, nuestro acompañamiento y nuestra plena disposición para que esto no quede impune. Que quienes son responsables paguen sus condenas”.
El gobernador insistió además en evitar la utilización del caso con fines electorales y subrayó la necesidad de que la política trabaje coordinadamente, más allá de candidaturas o campañas, para abordar un fenómeno que calificó como internacional y estructural.