
A veces una foto alcanza para encender la imaginación e ilusionarse. Eso volvió a pasar este fin de semana con Aníbal Colapinto, el papá de Franco, que subió una historia a Instagram desde un asado en el campo. La frase en primer plano era inocente -“Las mejores cosas de la vida son los momentos”-, pero lo que estaba detrás bastó para que los fanáticos empezaran a hilar teorías.
En la imagen se veía un cartel similar a los que se usan en la calle de boxes de la Fórmula 1. En letras azules sobre fondo naranja estaba el nombre “Franco” y, debajo, dos mensajes que no pasaron desapercibidos: “P1” y “+3”. Los colores de Alpine y el código parecía evidente: P1 como F1, +3 como tres años más en la máxima categoría.
Las redes hicieron el resto. En X algunos recordaron lo ocurrido a principios de 2025, cuando Aníbal había publicado un mensaje enigmático antes de que se confirmara a su hijo como piloto de reserva de Alpine. En aquel entonces había escrito "Somos pocos los que ya sabemos todo... F1 2025" en una historia que luego eliminó.
Otros lo vincularon con el fin de semana que Franco pasó con el hijo de Flavio Briatore andando en moto de agua. “Señales…”, escribió un usuario al comparar la foto actual con las de aquella época.
Más allá de la especulación, el presente de Franco invita a pensar que está peleando con todo para asegurar su lugar en 2026. Maneja el peor auto de la grilla, pero aun así muestra mejores ritmos que Pierre Gasly, un piloto con siete temporadas y más de 160 carreras en la espalda.
Además, su adaptación dentro del equipo viene en ascenso: mejor conexión con su ingeniero Stuart Barlow, mayor confianza con los mecánicos y hasta el respaldo explícito de Flavio Briatore, que ya en Bakú lo había mostrado públicamente con una reunión en su oficina privada.
En mi opinión, salvo una catástrofe, Franco será piloto titular de Alpine el próximo año. Lo que resta saber es si este cartel improvisado en un asado es apenas un chiste entre amigos o si hay detrás una confirmación adelantada de algo más grande: un contrato extendido hasta 2028, como el que ya tiene Gasly.
Lo cierto es que cada gesto alrededor de Colapinto genera expectativa. Puede ser una broma, puede ser un guiño, o puede ser, otra vez, un adelanto de lo que se viene. La confirmación oficial todavía no llegó, pero la ilusión ya está instalada.