
El juicio contra seis integrantes de una banda dedicada a secuestrar a empresarios en Rosario, San Nicolás y Villa Ramallo avanza en la etapa final. En los alegatos, el fiscal federal Federico Reynares Solari pidió penas de hasta 20 años de prisión, acompañado por el auxiliar fiscal Rodrigo Romero y la fiscal coadyuvante María Virginia Sosa.
Según la acusación, el grupo operaba como “una fuerza de seguridad paralela”, con logística propia, tareas de inteligencia, alquiler de casas para cautiverio, uso de autos con patentes adulteradas y hasta distorsionadores de voz para dificultar su identificación.
Para el supuesto jefe, Claudio Daniel Coto, de 63 años, se solicitó una condena de 20 años. Para Néstor Adrián Santabaya, señalado como segundo y jefe operativo, el pedido fue de 18 años. En tanto, exigieron 15 años de cárcel para Emiliano Acuña y Sebastián Pugliese; y penas menores, de 6 años, para Silvia López y Nicolás Santabaya. Además, la fiscalía solicitó el decomiso de bienes, armas, vehículos y dinero secuestrado en la causa.
Los hechos más graves incluyeron el secuestro de un joven en Villa Ramallo en enero de 2023, liberado tras el pago de un rescate de 580.000 dólares, y otro episodio en octubre del mismo año en el que una mujer y su hijo de 13 años fueron privados de la libertad en Rosario. También se investigó un frustrado intento de secuestro y el posterior uso de un vehículo de la banda en un robo millonario en el microcentro porteño.
Para la fiscalía, se trató de una organización criminal jerarquizada, con roles definidos y un alto grado de planificación. El juicio continuará el 3 de octubre con los alegatos de la defensa, mientras se espera que el veredicto se conozca antes del 10 de ese mes.