
A menos de un mes de las elecciones de octubre y tras la derrota de La Libertad Avanza en Buenos Aires, Javier Milei tomó la delantera en la narrativa del escándalo por la causa ANDIS. Su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, está señalada en audios del extitular de la agencia, Diego Spagnuolo, que aluden a un supuesto esquema de corrupción que también involucraría a Eduardo “Lule” Menem.
En un giro sorprendente, el Presidente defendió a su hermana con una frase que generó asombro: “Si vos te podés quedar con el 100% por qué te vas a quedar con el 3%?”.
Milei cargó contra Spagnuolo y cuestionó su rol en el hecho: “Si él hubiera visto eso, en cumplimiento de los deberes de funcionario público tendría que haberlo denunciado. Al no haberlo hecho, lo desplacé, porque además me entero de que hablaba mal de otros funcionarios”.
El mandatario también justificó el silencio de Karina: “Mi hermana no es una persona que hable mucho, ¿por qué debería cambiar su forma de ser? Es absolutamente ridículo”.
Además, el Presidente denunció la existencia de un aparato de escuchas ilegales: “Hay montada una red de espionaje paralelo. Yo ya había hecho antes una denuncia contra Jorge Rial y Mauro Federico”, aseguró, cuestionando la forma en que se obtuvieron los audios de Spagnuolo.
Mientras Milei se convierte en portavoz de su propia defensa y la de su hermana, la oposición en el Congreso busca avanzar con la interpelación a Karina Milei. Los legisladores exigen explicaciones sobre las acusaciones surgidas en la causa ANDIS, que durante las últimas semanas afectaron la imagen del Gobierno.
Con estas declaraciones, Milei volvió a colocar el foco sobre su propia narrativa y la de su hermana, mientras la oposición busca someterla a un control parlamentario. La insólita defensa del Presidente, en medio de un escándalo que golpea la campaña electoral, no hizo más que intensificar el debate público.