30/09/2025 - Edición Nº966

Agro

Campaña de granos 2025/26

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires anticipó una cosecha récord de 142,6 millones de toneladas

30/09/2025 | El maíz será el protagonista excluyente, mientras que el girasol se encamina a una gran campaña. La soja cedió protagonismo.



La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) estimó que la producción de granos gruesos de la campaña 2025/26 aumentará un 6,9% con respecto al ciclo previo. A diferencia de otros años, el cultivo estrella será el maíz, mientras que la soja perderá superficie de siembra. En el global -sumando trigo y cebada- se espera una campaña de 142,6 millones de toneladas, volumen que marcará una mejorá interanual de 8,6%.

Más allá de esta muy buena cosecha, no habrá un impacto significativo en el ingreso de dólares para la economía argentina. De acuerdo al cálculo de la bolsa, se esperan ingresos por USD 33.000 millones, apenas un 3,3% superior a las divisas generadas en el ciclo 2024/25. 

Según la presentación de Ramiro Costa, economista jefe de la entidad, el volumen de cosecha en maíz, girasol, sorgo y soja será de 115,3 millones de toneladas. Si bien esta producción será mayor en la comparativa interanual, al analizar por cultivos se notan diferencias con respecto al año pasado. 

En la actual campaña, la cosecha de granos gruesos estará liderada por el maíz, con un volumen estimado de 58 millones de toneladas, una mejora interanual de 18,4%. En la vereda opuesta, la soja -el cultivo que suele liderar los números- bajó al segundo puesto, con 48,5 millones de toneladas, una caída con respecto a 2024/25 de 3,6%.

Qué pasa con el resto de los cultivos

En el resto de los cultivos, el girasol llegará a una de las mejores producciones de su historia, con 5,8 millones de toneladas, un crecimiento de 16%. El listado se cierra con el sorgo, con una proyección de 3 millones de toneladas, un retroceso de 3,2% con respecto al año pasado.

“Cabe destacar que las mismas estarán sujetas a la evolución de las precipitaciones y las temperaturas durante la ventana de siembra y el periodo crítico para la definición del rendimiento de los cultivos”, señalaron desde la BCBA. 

Esta tendencia se reflejó en la superficie sembrada que proyectó la bolsa porteña. En soja, el área será de 17,6 millones de hectáreas (-4,3%; unas 7,8 millones en maíz (+9,9%); 2,7 millones en girasol (+22,7%) y 900.000 hectáreas para sorgo, una mejora de 10%. 

Ramiro Costa, economista jefe de la BCBA, presentó las proyecciones para la próxima cosecha gruesa

En este contexto, Costa destacó que para el ciclo que viene de granos gruesos, existe una “mayor intención por parte de los productores de aplicar un alto nivel tecnológico en los cultivos”.

Si se suman trigo y cebada -en donde se esperan 22 millones y 5,3 millones de toneladas, respectivamente- la cosecha global de la campaña 2025/26 ascendería a 142,6 millones de toneladas, una mejora de 8,6% con respecto al ciclo anterior. 

Reclamos al Gobierno

En materia de ingresos de dólares, la BCBA estimó que esta camáña de granos generará divisas por USD 33.000 millones, apenas un 3,3% superior con respecto a la campaña anterior. An analizar los ingresos fiscales, se espera que el Estado recaude el equivalente en pesos a USD 12.905 millones, una mejora de 6,5% con respecto al ejercicio anterior. 

Nuestro país con más y mejor adopción de tecnología podría alcanzar fácilmente los 155 millones de toneladas de producción, para lo cual es requisito fundamental la adopción de políticas estables y de largo plazo, que tiendan a una reducción de la carga impositiva”, advirtió el presidente de la BCBA, Ricardo Marra.

Ricardo Marra: "Con más y mejor tecnología se podrían alcanzar las 155 millones de toneladas".

El directivo reconoció el efecto positivo de algunas medidas económicas de la Casa Rosada, como la eliminación de los múltiples tipos de cambio y de restricciones al comercio exterior, entre otros puntos. 

“Si bien la Bolsa comprende la situación macroeconómica y comparte el objetivo de equilibrio fiscal, se subraya la necesidad de transitar hacia políticas permanentes que eviten ganancias y pérdidas ajenas al devenir comercial del mercado de cereales y oleaginosas”, concluyó.