
Matías Agustín Ozorio, señalado como uno de los implicados en los crímenes de Brenda Del Castillo (20), Morena Verdi (21) y Lara Gutiérrez (15), fue detenido en la ciudad de Lima en un operativo conjunto entre la Policía Nacional de Perú e Interpol de la Policía Federal Argentina. La noticia fue anunciada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a través de su cuenta en la red social X.
“El prófugo Matías Agustín Ozorio fue detenido en la ciudad de Lima. Estamos trabajando su extradición a la Argentina para hacer frente a la Justicia por el triple crimen”, escribió Bullrich.
El prófugo Matías Agustin Ozorio fue detenido en la ciudad de Lima en un trabajo conjunto de la Policía Nacional de Perú e Interpol de PFA.
Estamos trabajando su extradición a la Argentina para hacer frente a la Justicia por el triple crimen. pic.twitter.com/QbT0Imq9Bk— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) September 30, 2025
Tras ser capturado, Ozorio fue interrogado por las autoridades peruanas. Durante ese procedimiento, aseguró que había sido llevado “de engaño” por una organización narco a la que le debía dinero. “Me trajeron los mafiosos por la selva de Paraguay. Hace dos días me escapé y vengo desde Trujillo”, dijo mientras era esposado.
Las autoridades argentinas ya avanzan en las gestiones para su regreso al país y que comparezca ante la Justicia.
El hallazgo de los cuerpos de las tres jóvenes se produjo este miércoles 24 de septiembre, tras varios días de búsqueda, y generó conmoción en La Matanza y Florencio Varela.
Los resultados preliminares de las autopsias confirmaron la violencia con que se perpetró el triple crimen. Una de las chicas presentaba hundimiento de cráneo por un golpe severo; otra, un corte profundo en el abdomen hecho después de su muerte; y la tercera, múltiples golpes, puñaladas e intentos de incineración.
En el caso de la menor, además, se constató que tenía la oreja izquierda cortada, la carótida seccionada y quemaduras en los dedos producidas en vida.
Los forenses de Lomas de Zamora determinaron que los crímenes ocurrieron entre la medianoche del viernes 19 y las primeras horas del sábado 20 pasado. Aunque todavía se investiga el móvil, los investigadores sostienen que la filmación y difusión fueron parte de un mensaje mafioso con el que se buscó disciplinar a la propia banda.