
La Justicia peruana detuvo a Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, el joven narco de 20 años acusado de haber planeado y ordenado el secuestro, tortura y asesinato de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) en Florencio Varela.
El operativo se realizó en la ruta hacia la ciudad de Pucusana, a la altura del kilómetro 70, donde efectivos frenaron un camión que venían siguiendo por antenas. Allí encontraron a Valverde Victoriano oculto en el vehículo, en un intento por escapar: tenía tres celulares. Las autoridades sospechaban que intentaba encontrarse con Matías Agustín Ozorio, su mano derecha, que había sido detenido horas antes.
Nacido en La Libertad, Perú, “Pequeño J” es considerado un criminal extremadamente violento, sin códigos y con capacidad de manejar los mecanismos internos del narcotráfico. Los investigadores lo acusan de haber montado la trampa para atraer a las tres jóvenes desde La Matanza a una casa en Florencio Varela, donde fueron brutalmente asesinadas.
La investigación sostiene que los homicidios funcionaron como un mensaje mafioso, transmitido incluso en vivo por un grupo cerrado de Instagram, donde se mostró la tortura y posterior descuartizamiento de las víctimas.
Con su detención, se abre el camino para el proceso de extradición que permita que Valverde Victoriano enfrente a la Justicia argentina.