
La noticia de que Independiente firmó el acuerdo con Atomik para ser su nuevo proveedor de indumentaria desde 2026 provocó una fuerte reacción en los socios y en la oposición.
La decisión, que fue aceptada por la Comisión Directiva que preside Néstor Grindetti en una reunión reciente, fue rápidamente contraproducente: agrupaciones de socios y sectores políticos se movilizaron frente a la sede de avenida Mitre en Avellaneda, en rechazo a la medida.
Desde hace semanas, la relación entre el club y Puma, su anterior marca de ropa, se había deteriorado. La finalización del contrato, unido a malos resultados deportivos y a tensiones internas, alimentaron la idea de un cambio. Sin embargo, la decisión de avanzar con Atomik, una firma que la oposición vincula a los dirigentes Daniel Seoane y Martín Gándara, intensificó las protestas.
Lista Roja y Gente de Independiente son las principales agrupaciones que lanzaron convocatorias para manifestarse en las inmediaciones de la sede. La convocatoria, que inicialmente estaba prevista para el miércoles, se unificó en una gran concentración en la tarde del martes.
Luciano Nakis, referente de Lista Roja y protesorero de AFA, afirmó en redes sociales que “Los trascendidos del acuerdo por la indumentaria son deplorables. Ningún contrato debería exceder un mandato. Si nos toca conducir el club analizaremos los compromisos asumidos que hipotecan el futuro de Independiente y los disolveremos. Hay que escuchar y respetar al socio”.