01/10/2025 - Edición Nº967

Política

Derrota legislativa

El Senado se prepara para revertir los vetos al Garrahan y a universidades

01/10/2025 | Con apoyo opositor, la Cámara alta insistirá en las leyes vetadas por Milei y sumará otro golpe político al oficialismo.



El Senado de la Nación volverá a sesionar este jueves con un temario que anticipa una nueva derrota para el presidente Javier Milei. Con mayoría opositora, la Cámara alta se encamina a insistir en las leyes que refuerzan el financiamiento del Hospital Garrahan y el presupuesto de las universidades públicas, ambas vetadas por el Poder Ejecutivo.

La sesión está convocada para las 10 de la mañana. En paralelo, el bloque de Unión por la Patria analiza empujar en el recinto la discusión sobre los pedidos de interpelación a varios funcionarios, entre ellos a Karina Milei, hermana del jefe de Estado y secretaria general de la Presidencia. Para habilitar ese debate necesitarán dos tercios de los votos, algo difícil de alcanzar sin el respaldo de la UCR, que ya adelantó su rechazo.

El oficialismo llega debilitado a esta instancia. Hace dos semanas, la Cámara de Diputados ya había rechazado los vetos y ahora resta que el Senado confirme esa postura. De concretarse, el Gobierno se verá obligado a aceptar las normas a pesar de sus objeciones, consolidando una seguidilla de tropiezos en el Congreso.

Hasta ahora, el Ejecutivo sólo logró imponer su voluntad en temas de gestión diaria, pero no en el terreno legislativo. La ley de emergencia para los servicios de atención a la discapacidad, también vetada, fue el primer antecedente en el que el Congreso doblegó la decisión presidencial.

El trasfondo político es más amplio: el quiebre con varios gobernadores, la presión de sectores universitarios y sanitarios, y la falta de acuerdos que se arrastra desde la crisis electoral mantienen a Milei en un escenario de aislamiento parlamentario.

La insistencia del Senado en las leyes del Garrahan y las universidades sería, en los hechos, el tercer traspié legislativo consecutivo de la gestión libertaria. Un mensaje claro de que, aun con respaldo internacional en lo económico, la gobernabilidad de Milei depende de un Congreso que parece cada vez menos dispuesto a concederle margen político.