
El Papa León XIV, primer pontífice nacido en Estados Unidos, emitió este martes una de sus críticas más contundentes a las políticas migratorias de la administración de Donald Trump, calificando como “inhumano” el trato hacia los inmigrantes en el país norteamericano. Durante una entrevista frente a su residencia en Castel Gandolfo, el pontífice cuestionó la coherencia de quienes se declaran en contra del aborto pero apoyan medidas que afectan la vida y dignidad de migrantes. “Alguien que dice ‘estoy en contra del aborto’ pero está de acuerdo con el trato inhumano a los inmigrantes en Estados Unidos, no sé si eso es ser provida”, señaló.
La Iglesia Católica sostiene que la vida es sagrada desde la concepción hasta la muerte natural, un principio que guía su postura sobre migración, inclusión y justicia social. A lo largo del siglo XX, la Iglesia intervino activamente en debates migratorios en Estados Unidos y Europa. Por ejemplo, en la década de 1920 apoyó a las comunidades de inmigrantes italianos e irlandeses, ofreciendo escuelas, hospitales y asistencia legal para integrarse en la sociedad. Durante la Segunda Guerra Mundial, promovió la protección de refugiados y desplazados, denunciando las políticas de deportación masiva y la separación de familias.
En América Latina, la Iglesia también ha acompañado históricamente a migrantes desplazados por conflictos armados y crisis económicas, reclamando políticas que respeten la dignidad y los derechos humanos. En 2015, el Papa Francisco publicó la encíclica Laudato Si’, donde insistía en que la migración es un fenómeno global que exige responsabilidad y compasión por parte de los Estados y la sociedad civil. León XIV retoma esta visión al vincular la defensa de la vida con la protección de los más vulnerables, incluyendo migrantes y refugiados.
En su declaración más reciente, el Papa León XIV también mencionó la decisión de la arquidiócesis de Chicago de otorgar un premio al senador demócrata Dick Durbin, conocido por su apoyo a los derechos reproductivos. El pontífice enfatizó que es importante evaluar la labor política en su conjunto, considerando contribuciones que beneficien a la comunidad, no solo posiciones aisladas sobre ciertos temas.
La portavoz de la Casa Blanca respondió que Trump fue elegido por prometer deportar a inmigrantes indocumentados con antecedentes penales y aseguró que el presidente está cumpliendo sus compromisos con la población estadounidense, generando un contraste directo con la visión del pontífice sobre justicia y humanidad.
Con esta declaración, León XIV subraya la tradición de la Iglesia de intervenir en cuestiones de migración y justicia social, recordando que los principios pro-vida abarcan más allá del nacimiento: incluyen el respeto y la protección de todas las personas, sin importar su nacionalidad, estatus migratorio o situación económica.