Polémica por la “Sala Conan”: el refugio de Milei con cuadros mesiánicos

En medio de la tensión política y económica, Javier Milei abrió una ventana a su costado más personal y volvió a generar polémica. Durante una entrevista, el Presidente contó que el diálogo transcurría desde la llamada “Sala Conan”, un espacio de la Quinta de Olivos que lleva el nombre de su perro más emblemático.

El ambiente funciona como refugio íntimo del mandatario y espacio de exhibición. Allí se mezclan obsequios futboleros y deportivos con una iconografía que no pasó inadvertida: un gran retrato de Conan, acompañado por pinturas de los cinco mastines ingleses a los que Milei llama “sus hijos”; imágenes de leones, símbolos de su narrativa libertaria; y hasta representaciones de Moisés.

Las paredes también muestran tapas de revistas que celebraron distintos hitos de su carrera política, configurando una puesta en escena que refuerza la estética personalista y mesiánica del Presidente.

La revelación del salón desató comentarios encontrados. Para sus seguidores, la Sala Conan refleja la autenticidad de Milei y su vínculo con sus perros, parte central de su historia personal. Para sus críticos, en cambio, se trata de un espacio que roza la autoadoración y contrasta con la austeridad que el propio mandatario exige a la sociedad.