Máximo y Florencia Kirchner buscan frenar el decomiso de sus bienes

La pulseada judicial en torno al patrimonio de la familia Kirchner sumó un nuevo capítulo. Máximo y Florencia Kirchner pidieron que se levanten las medidas cautelares que pesan sobre sus propiedades, luego de que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola solicitaran ejecutar los bienes registrados a su nombre.

En la lista figuran departamentos, casas y terrenos en El Calafate, el histórico hotel “Los Sauces” y un predio en condominio con el empresario Lázaro Báez. Para los herederos de la expresidenta, se trata de activos adquiridos en forma legítima y sin relación alguna con las causas judiciales que los involucran.

El escrito fue presentado por el abogado Luis Goldin, quien sostuvo que “los bienes fueron legítimamente adquiridos por Máximo y Florencia Kirchner y no guardan ninguna vinculación, ya sea directa o indirecta, con los hechos enjuiciados en esta causa”.

El letrado fue más allá y denunció un intento de castigo político: “Lo que se busca no es recuperar activos de la corrupción, sino castigar simbólicamente a toda una familia por su historia y su rol en la vida política argentina. Pretenden producir su muerte civil a partir del despojo de todo su patrimonio”.

Goldin también cuestionó los fundamentos de la fiscalía y habló de “orfandad jurídica”. Según explicó, el Tribunal Oral Federal 2 habilita el decomiso de cualquier propiedad adquirida durante más de una década, incluso si los acusados demuestran que el origen de los fondos fue lícito.

Además, criticó que los fiscales omitieran un análisis individual de cada operación de compra de los inmuebles que buscan decomisar: “Se limitaron a una remisión genérica a su alegato”, sostuvo.

El planteo de los Kirchner abre un nuevo frente en la batalla judicial que rodea a la familia, con la mira puesta en propiedades emblemáticas que se convirtieron en símbolo de poder y también de controversia.

FS