Andrea Guacci, fundadora y referente de la organización Basta de Denuncias Falsas, pasó por el Living de News Digitales donde relató el camino que la llevó a involucrarse en la causa y la lucha que desde 2022 encabeza junto a otras mujeres.
“Personalmente me había involucrado como víctima detrás de una víctima de falsas denuncias. Mi esposo, Diego Guacci, director técnico de la selección nacional de fútbol femenino, fue acusado falsamente y lo demostró ante la FIFA. Cuando salió pública esa absolución, al revés de muchos casos, empezaron la cancelación y el señalamiento por estar en desacuerdo con la resolución”, recordó.
A partir de esa experiencia personal, Guacci comenzó a recibir llamados de colegas, jugadoras y familias que le contaban que atravesaban situaciones similares. “Ahí descubro que esto está plasmado socialmente y nunca se habla. No habían noticias, no había información de las falsas denuncias”, explicó.
En septiembre de 2022, un grupo de 200 mujeres se reunió en Parque Lezama para participar por primera vez del Falsely Accused Day. “Fuimos al Ministerio de la Mujer a decir ‘nosotras también somos víctimas, pero somos víctimas de la mentira’. Jamás nos recibieron”, contó Guacci. Ese fue el punto de partida de la organización, que desde entonces ha encabezado marchas en todo el país. En la última convocatoria, participaron 18 provincias y 25 ciudades reclamando la tipificación del delito.
Para la referente, el daño que generan las falsas denuncias es devastador: “Hay mucho dolor detrás de la causa. Una de las primeras cosas fue que la gente empieza a tomar dimensión del daño que significa una falsa denuncia. Es un delito que tiene como objetivo desaparecerte, como padre o como profesional”.
Guacci también se refirió al caso de Pablo Ghisoni, que tuvo gran repercusión mediática: “Durante tres años él estuvo privado de su libertad en proceso de investigación, sin condena. Hay muchas personas que piensan que estuvo preso porque estaba condenado, pero lo increíble es que fue privado de su libertad luego de una entrevista que dio su expareja en un medio de comunicación”.
En ese punto, cuestionó el rol de los medios de comunicación y del Poder Judicial: “Desde el momento en que vos entrevistás a una persona que es denunciante y la llamás víctima, del otro lado hay alguien que ya está condenado. Y lo mismo pasa con los jueces: muchos prefieren condenar para no correr el riesgo de ser recusados por no aplicar perspectiva de género”.
Sobre la situación personal de su esposo, Guacci lamentó: “Si hoy buscás el apellido de mi esposo, lo que aparece son titulares aberrantes en su contra, cuando ya se demostró que era todo falso. ¿Cómo se limpia la imagen, el honor, el buen nombre después de eso?”.
En relación con la iniciativa legislativa que impulsa junto a la senadora Carolina Losada, sostuvo: “El proyecto busca que las falsas denuncias sean no excarcelables. Hoy es un delito que no llega a tres años de prisión, con una multa irrisoria, cuando el daño es haberlo perdido todo. Lo comparo con un robo o con un asesinato: es un delito grave que debe tener penas dentro del Código Penal Argentino”.

Guacci remarcó que la discusión no debe plantearse como una oposición con las víctimas reales de violencia: “No podemos reconocer solamente la violencia sin reconocer que también existen las falsas denuncias. Es un absurdo pensar que nadie miente, que nadie quiere dañar. Al contrario, las falsas denuncias terminan quitando recursos que deberían destinarse a las verdaderas víctimas de violencia”.
Con la mirada puesta en el futuro, la referente insistió en que el objetivo de la organización es lograr justicia y reparación: “Estamos buscando sanar desde la justicia, reivindicar el honor y el buen nombre de quienes fueron señalados injustamente. Y al mismo tiempo proteger a las verdaderas víctimas de violencia, que son las que más sufren cuando los recursos se desvían a causas que son falsas”.