
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, explicó en una entrevista cómo fue el operativo que terminó con la detención de “Pequeño J”, cuyo nombre real es Tony Jansen Valverde Victoriano. Todo comenzó el jueves, cuando las fuerzas llegaron a una vivienda alquilada en un complejo habitado por la novia del acusado. “Llegamos tres horas después de que él se había ido de ese lugar, casi lo agarramos en ese momento”, reveló Alonso.
El funcionario aseguró que la información aportada por la novia fue clave para poder detenerlo, pero también reveló que el acusado tenía varios domicilios. Y varias mujeres. "Por lo que nosotros sabemos, él tiene varias casas y varias mujeres. En muchos casos, él encontraba con mujeres nuevas, digamos, desconocidas para el resto. Y pasaba algunas noches en las casas de esas mujeres y buscaba algún lugar cerca del que se apropiaba o alquilaba. En este caso, él alquilaba un departamento en un pequeño complejo que tenía la mamá de esta chica. Y ahí alquiló un departamento, que es una piecita, con un baño", detalló Alonso.
En ese domicilio hallaron documentación clave y, sobre todo, un teléfono en uso que permitió ponerlo en escucha directa. Con esa información, los investigadores rastrearon su ubicación a través de las antenas y comenzaron a seguir sus pasos. El viernes supieron que planeaba salir del país rumbo a Bolivia.
“Él venía usando tres teléfonos. Lo sabemos porque el mismo chip fue impactando en tres e-mails diferentes. Usaba los celulares para distintas cosas”, señaló el ministro. Desde Bolivia se perdió la señal, pero gracias a la cooperación con la Policía de Antidrogas de Perú, se pudo retomar el rastro.
La estrategia incluyó un engaño: luego de que Matías Ozorio -mano derecha del capo narco y uno de los nueve detenidos que tiene el caso- fuera detenido en Perú, la policía local siguió escribiéndole a Pequeño J como si aún estuviera libre. “Era un agente virtual, un agente encubierto, a través de mensajes. El Pequeño J lo creyó y se concretó la detención”, relató Alonso.
El operativo culminó en territorio peruano, tras varios días de seguimiento y coordinación internacional. Para el ministro, la clave fue la información inicial surgida del allanamiento en la casa de la novia y el trabajo de escuchas directas que dejó al descubierto sus movimientos.